SALAMANCA 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Cátedra Extraordinaria del Dolor 'Fundación Grünenthal' de la Universidad de Salamanca (USAL) concedió el Premio de Investigación de 2008 a una investigación clínica del Hospital General de Valencia sobre el tratamiento de cefaleas.
Según informaron fuentes de la Fundación Grünenthal el Premio de Investigación del Dolor recayó sobre el trabajo de investigación clínica que muestra la eficacia de la estimulación nerviosa en el tratamiento de cefaleas derivadas de un trauma --cirugía, golpe, caída, accidente-- y en las que existe escasa respuesta a las terapias farmacológicas.
El estudio comprobó que hasta en un 85 por ciento de los casos tratados se redujo este tratamiento la intensidad del dolor en un paciente que presentaba cefalea diaria de carácter neuropático tras un accidente laboral. También mejoró de forma muy elevada su vida personal, social y laboral.
El artículo fue publicado en febrero de 2008 en la revista 'Pain Practice' bajo el título 'Neuroestimulación periférica en neuralgia supraorbitaria refractaria a terapia convencional', y fue realizado por el grupo de investigadores de la Unidad de Dolor del Hospital General de Valencia liderado por el Doctor José de Andrés.
El premio se entregó hoy en un acto celebrado con motivo de la Festividad de Santo Tomás de Aquino en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca.
Según destacó el presidente de la Fundación Grünenthal, Jan van Ruymbeke, "con la convocatoria de este galardón se reconoce y apoya la labor investigadora de médicos, psicólogos y científicos cuyos trabajos proporcionan una contribución significativa al tratamiento del dolor agudo y crónico y con ello, ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes". El premio se convoca cada dos años y a él pueden optar trabajos sobre dolor o medicina paliativa tanto en el ámbito epidemiológico como experimental, farmacológico o clínico.
La neuroestimulación, según el texto, consiste en la colocación de electrodos bajo la piel del paciente que después se conectan a un neuroestimulador, implantado también bajo la piel, que envía impulsos eléctricos capaces de inhibir las señales del dolor. Para uno de los autores del estudio premiado, Vicente Villanueva, "a pesar de las dificultades técnicas que entraña, la neuroestimulación es una técnica a considerar precozmente en pacientes con neuralgia periférica severa y refractaria a otras terapias".
"El paciente pasa de estar enclaustrado en su casa, con una fotofobia que le desencadena crisis intensas de dolor, a hacer una vida bastante normalizada", afirmó el doctor Villanueva, quien destacó que la neuroestimulación crónica periférica es un tratamiento "prometedor".