El 50% de los doctorandos catalanes hace parte de su investigación sin cobrar

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Actualizado: miércoles, 12 junio 2013 21:29

BARCELONA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El 50% de los doctorandos catalanes dicen haber realizado parte de su investigación doctoral "sin remuneración", según una encuesta realizada por el mismo colectivo en 2012 que han contestado unas 1.200 personas, lo que supone un 10% del conjunto de doctorandos.

Según el estudio, realizado por Doctorand(e)s Diagonal, estas situaciones se producen principalmente al iniciar el doctorado --en un 40% de los casos-- y al final del mismo, en la misma proporción.

Los periodos coinciden con la espera de la resolución de la ayuda pre-doctoral, el proyecto del grupo o la forma de financiación correspondiente, y con la finalización del régimen de ayuda o contrato antes de la lectura de la tesis.

Sostienen que hay un desajuste entre la duración real del doctorado y las ayudas que reciben los investigadores: aunque el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) establece la duración en tres años, el tiempo estimado por los entrevistados es cerca de los cuatro años.

"Este hecho denota la tolerancia de un sistema de convocatorias y remuneraciones mal planteado que tolera la precariedad del colectivo", afirma el trabajo, que también revela que un 40% de los encuestados no confía en que este escenario se resuelva.

Además, seis de cada diez encuestados reciben ayudas o contratos de instituciones públicas o privadas para hacer su investigación y cerca de un 10% son pagados por el proyecto en el que trabajan, mientras que el resto ha declarado hacer trabajos no relacionados con su investigación --relacionadas o no con la universidad-- para tener ingresos.

El investigador y miembro del colectivo Eudald Pujol ha explicado a Europa Press que la precarización de los doctorandos se ha producido en los últimos años por la reducción de las becas públicas, el retraso de las mismas, la rebaja de los sueldos y el incremento de la tasa de matrícula, que es de 500 euros.

Así, ha alertado que esta situación está provocando una "fuga de cerebros", y ha advertido de que la producción científica se puede frenar si no se resuelve el problema.