BARCELONA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria ha decomisado en lo que va de año 116 kilogramos de cocaína y 4.680 de hachís en los puertos catalanes, mientras que en todo 2009 aprehendió 595 kilos de cocaína y nada de hachís.
Según informaron a Europa Press fuentes de la Agencia Tributaria, estas incautaciones incluyen la entrada de droga por líneas regulares así como con embarcaciones privadas, y en algunos de los casos fueron operaciones conjuntas con la Policía Nacional o la Guardia Civil.
Además, en la mayor parte de incautaciones de hachís en Catalunya "ha primado la vía terrestre", por ello en 2009 no hubo decomisos de esta droga por vía marítima. Se introduce esta droga por el sur de España, entre Murcia y Cádiz, y vienen en vehículos privados a Catalunya.
Los 116 kilos de cocaína incautados este año proceden de una sola operación del 8 de febrero, en la que hallaron la droga escondida en tablones de madera procedentes de Perú en un polígono industrial de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), carga que había llegado al Puerto de Barcelona, mientras que el hachís se decomisó en un remolcador en Sant Carles de la Ràpita (Tarragona).
CAMBIAN LOS MÉTODOS
La citada fuente concretó que puede ser que "se estén cambiando los métodos de introducción por vía marítima y que ahora las embarcaciones semirrígidas en lugar de llegar hasta las playas", sólo se acercan a la costa para que luego sean embarcaciones "menos sospechosas", como embarcaciones privadas, que trasladen la droga a los puertos "para mantener más la discreción".
Entre el año 2000 y el 2003 se produjo un repunte de las incautaciones de droga vía marítima gracias a la instalación del Sistema de Vigilancia Exterior (SIVE), que opera para la Guardia Civil, basado en una red de radares y cámaras técnicas muy potentes, que sirven para vigilar el Estrecho y detectar rutas de transporte de droga, entre otras funciones.
A medida que se ha ido extendiendo, los narcotraficantes han ido dirigiéndose a zonas donde no estaba implantado el SIVE, hacia el norte de Levante y Catalunya.
Así, fuentes de la Agencia Tributaria prevén que en los próximos años se produzca un nuevo repunte de los decomisos, volviendo a utilizar la costa catalana para introducir alijos vía marítima.
El hachís y la cocaína que llegan a Catalunya en embarcaciones proceden en su mayoría de la costa marroquí, aunque la cocaína pasa en muchas ocasiones en barcos que vienen de Sudamérica, recalan en las Azores, y luego entran en puertos españoles.
La última operación de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil ha permitido decomisar 2.500 kilos de cocaína que iban destinados a Barcelona y Madrid y que habían sido introducidos por el Puerto de Valencia en contenedores desde Colombia y México.
