Alberto Fernández avisa de que Barcelona no admite "renuncias" y pide un cambio claro

Reclama a Trias que no "desnaturalice" el cambio refrendado por los barceloneses

Europa Press Catalunya
Actualizado: lunes, 23 mayo 2011 16:49
Alicia Sánchez-Camacho Y Alberto Fernández
EUROPA PRESS
BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández, ha advertido este lunes de que Barcelona "no admite renuncia alguna" ante la ronda de negociaciones para formar gobierno en la gran mayoría de ciudades catalanas.

En rueda de prensa, ha salido al paso de las especulaciones sobre un posible acuerdo con CiU para repartirse las alcaldías de Badalona y Barcelona, y ha subrayado que "lo único que está sobre la mesa es Barcelona, y no admite renuncia alguna".

El PP cosechó este domingo los mejores resultados de su historia en la capital catalana, sumando ocho concejales --uno más que en 2007-- capaces de condicionar las mayorías en el Ayuntamiento.

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha asegurado que el partido dará autonomía a cada municipio a la hora de negociar y que "no habrá cambios de unos por otros", además de subrayar que el principal objetivo de los populares es formar parte del gobierno en Barcelona.

Aunque ha señalado que todavía no ha empezado a analizar posibles acuerdos en la capital catalana, Fernández ha apelado a que el cambio "sea nítido" en las prioridades y políticas de la ciudad, por lo que ha emplazado al candidato de CiU y vencedor de las elecciones, Xavier Trias, a no pactar con el PSC.

"Estoy seguro de que Trias no desnaturalizará el cambio que mayoritariamente han refrendado los barceloneses en las urnas con acuerdos con los derrotados", ha añadido.

Preguntado sobre la posibilidad de votar a favor de la investidura de Trias como alcalde, Fernández ha señalado que "a día de hoy" repetirá la estrategia de 2003 y 2007 y se votará a si mismo.

ROMPER LA "POLARIZACIÓN"

Alberto Fernández ha celebrado que su partido "haya roto la polarización en Barcelona" y haya demostrado que Barcelona no es cosa solo de PSC y CiU, y se ha comprometido a ejercer su capacidad de decisión con responsabilidad y priorizando los intereses de Barcelona.

"Gobernar no es el objetivo, sino la herramienta", ha insistido el dirigente popular, que ha defendido que centrará su papel determinante en generar empleo, implantar una mayor firmeza contra la inseguridad y la inmigración ilegal, y a realizar mejores políticas sociales.

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