Alberto Fernández (PP) aboga por la gestión privada del transporte público y la atención a ancianos

Actualizado: jueves, 5 noviembre 2009 14:23

Plantea hacer consultas ciudadanas para el zoológico marino y la restricción de 80km/h

BARCELONA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, reclamó hoy que la gestión privada tenga más protagonismo en algunas líneas de transporte público y en la atención de las personas mayores, cuya demanda vaticinó que se incrementará por el crecimiento del número de barceloneses mayores de 65 años.

Lo dijo en su intervención en el Foro Europa, donde estuvo arropado por la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho, y los concejales populares en el Ayuntamiento. También asistieron empresarios, el portavoz municipal de CiU, Joaquim Forn, y el edil del PSC Guillem Espriu.

El dirigente popular justificó su postura haciendo un símil con los barrenderos. "Todo el mundo asume que el barrendero municipal ha pasado a la historia porque era un servicio imprescindible de titularidad pública pero que se puede prestar de forma más eficaz, más intensa y más económica en el sector privado", afirmó.

Ante la próxima inauguración de los primeros tramos de la Línea 9 del Metro, apostó por que la iniciativa privada pueda gestionar por norma y no se restrinja a casos excepcionales, y citó los del autobús que circulaba por la avenida Diagonal antes del tranvía, el autobús nocturno, los metropolitanos y el que va al Aeropuerto de El Prat.

Rechazó que las nuevas líneas deba gestionarlas Transports Metropolitanas de Barcelona (TMB) por sistema, y consideró que las administraciones deben garantizar buenas frecuencias, la intermodalidad y una política tarifaria común al margen de la empresa que gestione el servicio.

En relación a la atención a las personas, recordó que la capital catalana es una ciudad envejecida, con 335.000 barceloneses de más de 65 años --un tercio de los cuales de más de 75 años--, lo que supone un reto que implica introducir la iniciativa privada, que aseguró que también es "de interés social".

AYUNTAMIENTO DE 'LOW COST'

Fernández Díaz consideró que la 'Casa Gran' ('Casa Grande'), en referencia al Ayuntamiento de la plaza Sant Jaume, debe intervenir menos, y remarcó que debe ponerse a dieta y hacer ejercicio. Según él, debe convertirse en "un Ayuntamiento de low cost", con un plan de austeridad.

Defendió unificar el sistema de licencias, impulsar la ventanilla única y unos impuestos que sean correlativos a los servicios, ya que los barceloneses pagan "muchos impuestos de primera y hay demasiados servicios de tercera o bajo mínimos". Abogó por universalizar los servicios sociales, ya que parte de la clase media queda excluida de las ayudas.

Lo ejemplificó con una joven que trabaja de cajera de supermercado y su pareja que es mecánico y que, al casarse, son considerados unidad familiar, quedando excluidos de las ayudas pese a que entre los dos no alcanzan los 1.800 euros.

También reclamó que, tras la inversión municipal de más de un millón de euros para la consulta de la avenida Diagonal, pueda votarse más de dos opciones. Planteó extender las consultas a otras cuestiones como el zoológico marino, la Gran Via, los usos de la vía pública y la restricción de circular a 80 km/h en las entradas a Barcelona.

Criticó que el alcalde, Jordi Hereu (PSC), no ejerce de líder, y lo acusó de estar más preocupado del voto inmigrante que de integrar a los extranjeros. También cargó contra el "lastre" que supone ICV-EUiA en cuestiones como el túnel de Horta, que pidió construir para coches y trenes, y en la necesidad de una incineradora metropolitana. A falta de un año y medio para las próximas elecciones municipales, insistió en que el PP será determinante.