La compañía garantiza la inhumación o incineración según la opción de la familia
BARCELONA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 80% de servicios de defunción en Barcelona y su área metropolitana son incineraciones, lo que supone 20 puntos porcentuales más que antes del coronavirus, según ha calculado Áltima al registrar un aumento de peticiones de incineración en las últimas semanas.
Las defunciones se han quintuplicado en el área de Barcelona, lo que ha aumentado el tiempo de espera para incinerar: ahora mismo es de 5 días de media para las familias, según un comunicado de la compañía funeraria, que gestiona en esta zona 11 puntos de hornos crematorios y 17 cementerios.
El director de servicios funerarios de Áltima, Josep Ventura, atribuye la demora al aumento de defunciones, pero también a la necesidad de garantizar la despedida: "Tenemos que hacerlo de forma que podamos facilitar el acceso a las personas más próximas en el momento final".
EL "DERECHO" DE DESPEDIDA PRESENCIAL
Áltima destaca la necesidad de la despedida presencial: "Es un derecho que estamos cumpliendo de acuerdo con la orden establecida por el Ministerio de Sanidad".
Sobre por qué la incineración está siendo la opción mayoritaria, la compañía destaca un componente emocional, ya que recibir las cenizas significa "encontrar un momento reconfortante, en la medida de lo posible, en un contexto donde las despedidas se ven condicionadas" por las medidas contra el coronavirus.
Las medidas de contención impiden ver al difunto, velatorios y ceremonias, y limitan la asistencia de personas en el último momento, aunque Áltima ha destacado que "la elección de inhumación o incineración es libre y a escoger por las familias".
La empresa ha añadido que puede afrontar la situación de excepcionalidad gracias a una operativa "reforzada en recursos y que cada día se revisa según las necesidades y previsiones".
