BARCELONA 10 May. (EUROPA PRESS) -
La Universitat de Barcelona (UB) es la anfitriona de la League of European Research Universities (Leru), que celebra en la ciudad condal sus 10 años de existencia como G21 de las universidades investigadoras, y donde analizará el pasado, presente y futuro de la organización.
En rueda de prensa, el rector de la Universitat de Barcelona (UB), Dídac Ramírez, ha dado la bienvenida a sus homólogos europeos, y ha manifestado su satisfacción por que la UB acoja este aniversario.
Bajo el título 'Universidades europeas de investigación: guía y motor para Europa 2050', la reunión está planteada para plantear los retos a los que se enfrentan estos centros.
El presidente de la Leru y rector de la Universidad Ludwig Maximilian de Munic, Bernd Huber, ha explicado que esta liga pretende ser un club restringido de 21 universidades potentes en investigación, que promueve la investigación de primer nivel entre los centros europeos.
Asimismo, ha expuesto que la reunión en Barcelona repasará la trayectoria de esta liga universitaria, siendo uno de sus mayores éxitos la influencia lograda en las políticas europeas de investigación y universidades, ha señalado.
En relación a esto, la reunión intentará definir los futuros objetivos de la liga siempre en aras de contribuir al progreso y desarrollo de las sociedades europeas.
En esta línea el vicerrector de la Universidad de Cambridge, Leszek Borysiewicz, ha destacado la "necesaria transferencia" del conocimiento de las universidades a la sociedad, cometido en el que trabaja activamente la liga.
RECORTES EN EDUCACIÓN
No obstante, esta reunión se produce en uno de los momentos de mayores recortes públicos sobre los presupuestos en educación, y sensiblemente de investigación, algo que puede comprometer el futuro de las nuevas generaciones, han señalado.
A este respecto, el rector de la University College de Londres, Malcolm Grant, ha sido contundente, ya que ha avisado que los recortes públicos "comprometen la competitividad de las universidades, y las universidades españolas tendrán que competir con las otras para conseguir fondos europeos".
El escenario futuro después de esta coyuntura es diverso según las apreciaciones de cada uno de los responsables universitarios, aunque coinciden en señalar que la internacionalización del sistema y la competitividad global será un revulsivo para que las universidades europeas salgan adelante.
Sin embargo, voces como las de Borysiewicz y Grant auguran que se darán tres niveles de centros, desde los más globales y con éxito internacional hasta las universidades más locales encargadas del primer nivel de conocimiento.