BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Barcelona se ha decidido a reordenar su red de autobuses urbanos para convertirla en ortogonal y empezará en octubre la primera fase poniendo en marcha las primeras cinco líneas, ha anunciado este miércoles el alcalde, Xavier Trias, que ve la operación como "la apuesta más importante para el transporte público de la ciudad en 10 años" y que cuenta con consenso municipal.
En rueda de prensa, Trias ha anunciado que su apuesta política pasa por "dar prioridad a los autobuses" y adaptar la red al siglo XXI haciéndola más racional, clara y rápida, lo que coincide en un momento en que la construcción de la Línea 9 del Metro está parada, y en que difícilmente puede ejecutarse la conexión de los tranvías, el Trambaix y el Trambesòs.
La nueva red se implantará por fases y supondrá crear progresivamente un total de 28 ejes --17 verticales, mar-montaña; ocho horizontales, Llobregat-Besòs; y tres diagonales-- que sustituirán líneas con las que se solapen, modificándose así el modelo que se había anunciado en 2010, denominado RetBus, que preveía menos líneas nuevas pero aún más rápidas y con más frecuencia.
Trias quiere con la nueva red hacer la vida más fácil y cómoda al barcelonés, y los cinco primeros ejes --suman 88,8 kilómetros-- serán: Gran Via, entre Gornal y Besòs; Passeig Marítim-Torre Melina, vía Paral·lel; plaza España-Sarrià, con parada en Illa Diagonal; Passeig Marítim y Montbau, vía Marina y túnel de la Rovira; y Ronda del Mig, entre Zona Universitària y Fabra i Puig.
LÍNEAS SUPRIMIDAS
Convivirán con buses convencionales, interurbanos y de barrio, pero estos primeros ejes supondrán eliminar cuatro líneas --10, 30, 56 y 74--; reestructurar la 50 --pasará a hacer Collblanc-Trinitat Nova-- y crear la 150 para cubrir el tramo de la 50 entre plaza Espanya y Montjuïc; además, Torre Melina hará de punto de partida de las acortadas 57 (a Cornellà) y 157 (a Sant Joan Despí).
En primavera de 2013 se pondrán en marcha cuatro ejes más, y en otoño, otros cuatro; serán lo más recto posible para facilitar los transbordos y su comprensión, y estarán claramente identificados con distintivos que se añadirán al número de línea: los verticales, con una V y el color verde; los horizontales, con una H y el azul; y los diagonales, con una D y el naranja.
Uno de los ejes de futuro --sin fecha-- será de punta a punta la avenida Diagonal --donde se había planteado conectar el tranvía-- y, al ser interpelado por la conexión de los tranvías, que Trias descarta por la Diagonal, ha dicho que si hay dinero puede ser complementaria a los buses: "No podemos estar obsesionados con el tranvía; nuestra obsesión es que funcione la red de autobuses".
Las ventajas de la nueva red de bus son mejor orientación --"mucha gente ve un bus y no sabe adónde va, es un misterio", ha dicho Trias--; atraer a más pasajeros cuando se reducen los que optan por este medio --0,6% menos en 2011--, mejores frecuencias --de la media de 12,3 minutos entre 7 y 21 horas a entre 5-8 minutos-- y más velocidad --un 10-15% más, de 12 km/h de media a 13--.
El Ayuntamiento invertirá 600.000 euros en la primera fase de la nueva red --para Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) la operación tendrá cero coste extra--, e implica crear paradas dobles y carriles bus; reducir algún carril y eliminar aparcamientos diurnos para coches; cambiar calles de sentido, crear giros exclusivos para autobuses y dotarles de prioridad en los semáforos.
Se creará un doble carril bus en Gran Via, entre Vilamarí y Rambla Catalunya en sentido Besòs, y se habilitará esta misma vía para bus, taxi y vecinos el lateral montaña entre la calle Padilla y plaza Espanya en sentido Llobregat; además, se instalarán las primeras cuatro máquinas expendedoras de billetes en paradas, y en 2013 circularán en Gran Via tres buses híbridos biarticulados de 24 metros.