BARCELONA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Diocesana de Barcelona ha recibido una media de 450 solicitudes de ayuda durante la semana pasada, lo que representa haber multiplicado por tres el número de peticiones que recibía antes del estado de alarma decretado por el coronavirus.
"Después de esta crisis sanitaria, vendrá una crisis social y económica. Estamos empezando a notar las consecuencias y hay que estar preparados", ha advertido en un comunicado el director de la entidad, Salvador Busquets .
El 80% de las peticiones sociales que han recibido son para cubrir necesidades básicas, como la alimentación y la vivienda --pago del alquiler, realquileres y suministros--, y desde la entidad piden al Gobierno ampliar las ayudas para las personas que están en una situación administrativa irregular, sin hogar y sin domicilio fijo y no pueden acogerse a ninguna de las medidas aprobadas.
También están realizando refuerzos escolares de manera telefónica o por medio de encuentros virtuales para intentar mitigar las desigualdades que se están generando en las familias que viven en condiciones que no son óptimas.
Cáritas mantiene 69 puntos de distribución de alimentos abiertos, además de 6 comedores sociales --4 parroquiales y 2 con otras entidades-- que están entregando picnic para llevar y que atienden a una media de 400 personas al día, y se sigue garantizando la atención de las 250 personas que viven en los 45 recursos residenciales repartidos por toda la diócesis.
