Los consulados colaboran con los Mossos ante el aumento de hurtos a turistas en Barcelona

Europa Press Catalunya
Actualizado: martes, 12 octubre 2010 14:04

BARCELONA 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los consulados extranjeros en Barcelona han empezado a colaborar con los Mossos d'Esquadra para atajar los hurtos y robos a los turistas, al constatar que ha aumentado el número de asistencias a sus conciudanos víctimas de los malhechores.

Según datos a los que ha tenido acceso Europa Press, el consulado de Estados Unidos ha reemplazado este año hasta agosto 786 pasaportes, el 25% en la calle --la mitad de estos en La Rambla--, el 10% en el Metro y el 8% en restaurantes y bares.

El 30% de japoneses que han viajado a Barcelona este año han sido víctimas de algún robo en el Metro, cuatro puntos más que en 2009, según el Consulado General del Japón, que reparte folletos en japonés sobre seguridad en la capital catalana en hoteles, comisarías y puntos de interés turístico. Los trípticos instan a desconfiar de desconocidos y recomiendan no salir a la calle con bolso.

El folleto --con fotos de la Sagrada Família, La Rambla y una patrulla de los Mossos d'Esquadra-- advierte del aumento de robos de carteristas y por el método del tirón en transportes, hoteles y zonas céntricas; con estrangulamiento, atacando a la víctima por detrás y cogiéndola por el cuello hasta dejarla inconsciente para robarle, en Montjuïc; y con falsos policías.

OTROS CONSULADOS

El consulado de Francia ha tramitado entre julio y agosto unas 1.000 denuncias complementarias a las realizadas en la policía local.

En el caso de Alemania, las autoridades consulares en Barcelona han cursado 1.209 pasaportes provisionales desde principios de año, aunque este dato incluye los documentos robados en destinos típicos de los alemanes en Valencia y Baleares.

Sin embargo, diversos consulados coinciden en que estas cifras reflejan un porcentaje pequeño de los robos ya que si el turista lo denuncia a la policía puede que no acuda al consulado porque tiene otra identificación a mano, la aerolínea le deja volar sólo con la denuncia o son ciudadanos europeos que viajan en coche o tren sin que necesiten el pasaporte para cruzar la frontera.

El consulado de Dinamarca ha emitido este verano 101 pasaportes provisionales, una veintena más que en el de 2009. Al consulado noruego, la policía le ha entregado este verano 200 objetos recuperados, la mayoría carteras.

Por su parte, la embajada de Nueva Zelanda en Madrid ha constatado que se producen en Barcelona el 80% de robos a sus conciudadanos en España.

PUNTOS CALIENTES

Según han explicado a Europa Press fuentes consulares, los 'puntos calientes' son zonas muy concurridas, como el eje de La Rambla-plaza Catalunya-paseo de Gràcia, donde los carteristas usan el metro para escapar fácilmente de la policía. También lo son la Sagrada Família, el parque Güell, la montaña de Montjuïc, las playas, bares y restaurantes, y los mismos 'halls' de los hoteles.

Los turistas también están en el punto de mira en los aeropuertos de El Prat y Girona, la estación de Renfe de Sants y la de autobuses del Nord, y estaciones del Metro como Catalunya (L1/L3) y Sagrada Família (L2/L5). De hecho, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha pedido a los conductores que avisen por megafonía cuando hay carteristas en los vagones, según la dirección.

Los carteristas se sirven de fórmulas cada vez más trabajadas, según relatan fuentes consulares, como la técnica de manchar la camisa a la víctima para vaciarle los bolsillos. En ocasiones hacen señas a los turistas que van en coche en Barcelona o la autopista advirtiéndolos de que llevan una rueda pinchada y, cuando se dan cuenta, paran y les desvalijan sus pertenencias.

CARTERISTAS EN DRASSANES

Una de las estaciones más complicadas es la de Drassanes (L3), donde los Mossos d'Esquadra realizan varios registros a presuntos carteristas. Varios trabajadores de establecimientos contiguos a las entradas del metro aseguran que los carteristas, muy jóvenes, se mueven entre las bocas de la estación con impunidad.

En ocasiones incluso los propios pasajeros alertan a los turistas sobre la presencia de los carteristas y les piden que cierren bien los bolsos o escondan las carteras.

"Todo el mundo lo sabe y nadie hace nada", explica un comerciante cercano a la estación. Explica que los ladrones suben por la calle Montserrat, cercana a Drassanes, cuando huyen de los agentes. "Siempre hay gente arriba y abajo", comenta.

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