Csif critica que las agresiones a funcionarios en cárceles catalanas aumentaron un 37% en 2018

BARCELONA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El sindicato Csif --mayoritario en cárceles catalanas-- ha criticado este jueves que las agresiones a funcionarios en prisiones catalanas aumentaron un 37%, pasando de las 206 registradas en 2017 a las 283 del año pasado, siendo el centro penitenciario de Quatre Camins de La Roca del Valls (Barcelona) el que acumula más casos --67--.

En una rueda de prensa, el delegado sindical de Csif en la cárcel de Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), Alberto Gómez, ha dicho que la tendencia es "alarmante" y ha detallado que su estudio recoge 49 agresiones graves --que requirieron baja del funcionario y subieron un 53% en 2018-- y 234 leves --que no necesitaron baja y crecieron un 34%-- a partir de datos oficiales de la Generalitat.

Ha asegurado que los internos cada vez son más violentos y que respetan menos la autoridad de los funcionarios, y que hay casos en que usan la agresión "como un motivo de cambio de módulo o de cambio de prisión" a causa de circunstancias como deudas.

También ha detallado que el perfil habitual del interno agresor es "un hombre español de menos de 40 años de edad"; en el estudio también contemplan 212 intentos de agresión en 2018 y el total de días de baja de funcionarios se situó cerca de los 850, mientras que el total de sanciones a internos fueron de menos de 500 días, por lo que ha pedido endurecerlas.

PETICIONES

El responsable de Csif Presons en Catalunya, Juan Luis Escudero, ha reclamado que, "ante el alarmante aumento de las agresiones", se dé a los funcionarios de prisiones la condición de agentes de la autoridad, lo que depende de las Cortes Generales, según ha especificado.

"No es posible que un director de instituto sea agente de la autoridad y nosotros no lo seamos", ha reivindicado, y ha explicado que si tienen esta condición tendrán presunción de veracidad a la hora de denunciar agresiones que, según ha explicado, también pueden llegar a producirse fuera de los centros penitenciarios a través de amenazas y represalias a familiares.

También ha pedido formación específica para los funcionarios, ya que ha asegurado que la población penitenciaria es "muy diversa, con problemas psiquiátricos, con problemas de edad, con problemas de multiculturalidad".

Ha añadido que hay que "acabar con el envejecimiento de las plantillas" y convocar nuevas oposiciones porque, según ha dicho, la edad media de los funcionarios es de 52 años, y ha lamentado que se sienten abandonados por la Generalitat.

Preguntado por la instalación de cámaras, Escudero ha asegurado que son "los primeros interesados en que haya el máximo de cámaras" para garantizar la seguridad de internos y funcionarios.

Y sobre el exdirector de la cárcel Brians 1 Josep Font --que dimitió tras recibir amenazas de muerte-- ha dicho que pretendía instalar "cámaras que enfocaban directamente al despacho de los trabajadores", lo que no ha considerado aceptable.

POLÍTICOS ENCARCELADOS

Escudero también ha comentado: "Tenemos una serie de internos que están ahora en vías de ser condenados o no por causas políticas".

Y ha dicho que estos "internos muchas veces son derivados a centros cómodos, agradables, centros como Lledoners, donde hay un modelo de respeto y participación, donde son módulos pequeños con un perfil de muy baja conflictividad".

Motivo por el que ha valorado: "Desgraciadamente no van a visualizar lo que es la realidad de las cárceles catalanas".