BARCELONA 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a una banda de ladrones reincidentes por presuntamente cometer una veintena de robos con el método del alunizaje, 17 de ellos en sedes bancarias de Barcelona.
En rueda de prensa, el jefe del Área territorial de investigación de los Mossos, el inspector Ramon Grasa, ha asegurado que se trata de un "sistema pionero" porque hasta ahora no había detectado ningún grupo que utilizara los alunizajes para reventar bancos.
Los ladrones pueden haber obtenido unos 200.000 euros con los 17 golpes a bancos y tres a estancos --uno de ellos de Lleida-- aunque, según Grasa, en algunos de los dispensadores que arrancaron de los bancos no había dinero.
En la operación se ha detenido a 13 personas, de las que cinco han ingresado en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona; todas tienen entre 20 y 30 años, son vecinos del barrio de Horta-Guinardó, y algunas de ellas tienen vínculos familiares.
Los Mossos han recuperado unos 60.000 euros, once vehículos robados en varios puntos del área metropolitana de Barcelona, un arma de fuego y otros objetos de valor como aparatos electrónicos.
GOLPES EN MINUTOS
La banda daba sus golpes siempre de noche, en grupos de seis o siete personas siempre encapuchadas para no quedar retratados en las filmaciones de seguridad, que en pocos minutos empotraban el coche en los accesos del banco para acceder a la zona de los dispensadores de billetes que utilizan los trabajadores.
Los ladrones arrancaban estos dispensadores y se los llevaban a un lugar seguro, donde los forzaban con más tranquilidad, aunque en alguna ocasión se habían encontrado con muy poco dinero, según ha informado el inspector.
El grupo robaba coches de todo tipo para cometer los robos y después los quemaba para borrar pistas; durante la quema de un coche, uno de los miembros de la banda resultó herido.
Los detenidos tienen todos un historial delictivo aunque alguno de ellos también trabajaba como obrero, ha indicado Grasa, que ha precisado que se trata de un grupo especializado en este tipo de robos, lo que ha facilitado su identificación y posterior arresto.
De hecho, varios de ellos estaban a la espera de juicio tras haber sido detenidos en una operación anterior de los Mossos contra un grupo dedicado a los alunizajes en comercios.
Así, la banda, cuyo núcleo duro está en prisión, habría subido de escalafón y se habría empezado a fijar en las entidades bancarias.
La operación policial se desencadenó a mediados de diciembre, cuando el Grupo de Robos con Fuerza de los Mossos detuvo a seis miembros del grupo, y el 12 de enero desarticularon al resto de integrantes horas después de su último robo.