BARCELONA 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Varios documentos de las fuerzas de seguridad y servicios de inteligencia franquistas admiten "irregularidades" en la investigación y el juicio por el que ejecutó a Salvador Puig Antich el 2 de marzo de 1974 tras el asesinato de un subinspector de policía, según documentación publicada por 'Crónica Global' coincidiendo con el 42 aniversario de la condena.
Son documentos de archivos policiales sobre su detención y procesamiento que reflejan dudas sobre la investigación policial y también sobre la legalidad de la sentencia, por el grado de participación de Puig Antich en la muerte del policía en 1973.
El 'Informe técnico jurídico sobre los puntos irregulares más relevantes de la causa militar ordinaria 106/IV/73' que manejaron los servicios policiales de inteligencia ve "irregularidades sumariales y en plenario", como el rechazo a que declararan tres médicos que vieron el cadáver del policía y podían concretar si tenía tres o cinco disparos: el tribunal alegó que esas comparecencias retrasarían el proceso.
Además, se constata textualmente que dos inspectores de policía coaccionarion al juzgado en el locutorio de abogados de la cárcel Modelo (Barcelona); que la sentencia "olvidó anotar" los culatazos que sufrió en la detención; y que en el juicio se negó a la defensa la prueba que suponía el informe pericial balísticio de las distancias y trayectorias de los posibles tiradores contra el policía.
Antes, cuando se produjeron los hechos, el documento policial 'Asesinato de un policía gubernativo' dijo que el policía recibió cuatro tiros --la autopsia habla de tres-- y que "el autor de los disparos que causó la muerte es Francisco Javier Garriga Paytuví", mientras que a Puig Antich se le califica como el otro detenido.
Otro informe del expediente policial del condenado no tiene sello, firma ni fecha, aunque parece escrito por policías que analizaron el proceso judicial, y concluye que "no parece serio" denegar ciertas pruebas en un juicio donde se pide pena de muerte; dice textualmente que lo más oscurso del juicio es el peritaje sobre los disparos que Puig Antich admitió y las balas que realmente se hallaron; y añade que la autopsia del sumario se hizo en un lugar inadecuado.