La economía mundial deberá avanzar en reformas estructurales y retirar estímulos fiscales en 2011, según La Caixa

Actualizado: lunes, 13 diciembre 2010 18:28

España debe ganar productividad y competitividad para atraer capitales

BARCELONA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

La economía global ha dejado "definitivamente atrás" la crisis, pero para salir de la recesión debe afrontar tres retos en 2011: avanzar en las reformas estructurales, retirar los estímulos fiscales y evitar una guerra de divisas que puede alentar el proteccionismo, según el servicio de estudios de La Caixa.

El último informe mensual de la caja descarta una recaída en la crisis, pero augura un "periodo complicado" en el que se debe trabajar para volver al crecimiento.

Para ello, confía en las economías emergentes y los indicios de mejora en Estados Unidos y Alemania para impulsar el comercio mundial en 2011 y permitir así retirar los estímulos fiscales y "revertir la actual política monetaria relajada" sin perjudicar la recuperación de la actividad.

El próximo año también se deberán corregir los desequilibrios globales, especialmente en la balanza de pagos, agravados por la guerra de divisas en la que China se resiste a apreciar su moneda frente al dólar.

Esta actitud se ha contagiado a otros países por el temor a una pérdida de competitividad tanto frente al gigante asiático como frente a otros países que también se resistan a una apreciación de su moneda, pero La Caixa alerta de que "las actuaciones unilaterales sólo pueden agravar la recuperación para unos y mermar el crecimiento futuro de otros".

El avance en las reformas estructurales debe servir para "restaurar la estabilidad macroeconómica y la confianza" mundiales, incidiendo en actuaciones para "aumentar el potencial de crecimiento, mejorar la productividad del sector público, eliminar los obstáculos a la creación de empleo y reconducir el elevado endeudamiento del sector privado".

ESPAÑA CRECE, PERO CON DEBERES PENDIENTES

Para España, el informe de La Caixa señala que el crecimiento reaparece en la última parte de 2010 y sobre todo a lo largo de 2011, que es cuando se espera que la recuperación "se afiance definitivamente" y se produzca un aumento del PIB del 0,7%.

Sobre los riesgos que perciben los mercados en la economía española, el estudio destaca la reordenación del sistema financiero, la transparencia de las cuentas públicas de las administraciones territoriales y la aplicación de las reformas estructurales.

En el lado positivo se encuentra el "notable descenso" del déficit público en 2010 y la continuidad del proceso de reformas y ajustes.

Con todo, el servicio de estudios de La Caixa ve "imprescindible realizar un serio esfuerzo dirigido a la mejora de la productividad y la competitividad" para seguir atrayendo capitales y crecer sin incurrir en más déficit corriente.

Añade la necesidad de controlar los costes productivos, orientar la economía productiva hacia el sector exterior, aumentar el ahorro público y ahondar en las reformas estructurales que deben facilitar todas las anteriores. "Este desafío es uno de los más importantes a los que se ha enfrentado la economía española en las últimas décadas", remacha.