Defiende centrar la acción sindical en mantener puestos de trabajo
BARCELONA, 1 May. (EUROPA PRESS) -
ERC ha sostenido este 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajador, que la pandemia del coronavirus ha hecho visible "una crisis que hace mucho que dura: el trabajo remunerado no es garantía de seguridad económica".
En un manifiesto este viernes, el partido ha lamentado que "la pandemia continúa mostrando, con más dureza, la persistente desigualdad entre hombres y mujeres, que en el entorno laboral se manifiesta en una perdurable brecha salarial y en una infravaloración" de sus trabajos.
Ante la precariedad, la desigualdad y el paro, ven prioritario centrar la acción sindical, a corto plazo, "en proteger los puestos de trabajo, tanto en el sector público como en el privado, y sobre todo en aquellos sectores de actividades socio-sanitarias, alimentación y limpieza".
El manifiesto también recuerda a "los presos y presas políticos, como también a los exiliados y exiliadas" y reivindica que padecen una injusticia que atribuyen a una venganza política del Estado y sus instituciones, sostiene el texto.
REIVINDICACIONES
ERC plantea 12 propuestas para un "nuevo modelo productivo y de desarrollo más sostenible, donde el trabajo decente sea el elemento fundamental", y que evite que las personas trabajadoras carguen con las peores consecuencias de la crisis.
Entre otras medidas, piden prohibir los despidos mientras dure la emergencia sanitaria, la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012 y fijar la jornada laboral en 35 horas.
Defienden, además, el "control público efectivo de los sectores estratégicos y los servicios esenciales para evitar las situaciones de dominio del mercado" --como sanidad, educación, vivienda, suministros o finanzas--.
"No podemos volver a dejar en manos privadas el bienestar y los cuidados de las personas, muchas empresas han demostrado que han venido a hacer dinero a costa de nuestra salud", han defendido.
También han pedido la regularización urgente de inmigrantes en situación irregular, la puesta en marcha de una renta básica temporal para personas que no tengan suficientes ingresos, y el fortalecimiento de la sindicación y la negociación colectiva.
