BARCELONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) acoge desde mañana hasta el 5 de junio una exposición que repasa los 125 años de 'La Vanguardia' a partir de 200 piezas originales, entre obra plástica y objetos, y 250 reproducciones de artículos, portadas y fotografías.
Comisariada por Màrius Carol, director de Comunicación del Grupo Godó, la muestra está estructurada en 15 apartados, todos ellos géneros periodísticos, y el recorrido está planteado de forma cronológica y temática al mismo tiempo.
'El pulso de los días', que esta tarde será inaugurada por los Reyes, arranca con dos escenografías que sitúan al visitante en la redacción y los talleres del diario de antes de la guerra y a continuación lo traslada al espacio dedicada al editorial.
Carol explicó que para iniciar la exposición se ha escogido un escrito de 1887 en favor del alumbrado público "cuando en aquel momento existía una fuerte polémica entre el gas y la electricidad" para iluminar las calles de la ciudad.
Uno de los apartados más destacables de la muestra, según Carol, es el ámbito dedicado a la ilustración, donde se puede contemplar una crónica viajera de Santiago Rusiñol y Ramon Casas (1889), que se desplazaron de Barcelona a Vic en bicicleta. Dibujos de Nonell y Pellicer acompañan a otros más recientes de Krahn o Jordi Labanda.
El relato de la bomba del Liceu (1893) adentra al visitante en la crónica de sucesos, que podrá observar una 'orsini' que no explotó y una selección de relatos aterradores del siglo XX.
El comisario de la muestra destacó también el apartado dedicado a las esquelas, un referente de 'La Vanguardia', que reúne una selección de las esquelas más célebres y curiosas, como una a media página de Mossèn Cinto Verdaguer u otra que se repetía año tras año donde los familiares informaban a un fallecido de los resultados del Barça. En este apartado se incluye una "carroza de los pobres", que recuerda a todos aquellos que no pudieron permitirse una esquela en el diario.
La información deportiva, con la primera reseña de un partido del Barça (1899) y la crítica artística, con el primer texto de Picasso (1900) y los apuntes de las primeras obras del maestro malagueño constituyen otro de los atractivos de la muestra.
LAS GUERRAS.
'El pulso de los días' también ha querido dedicar dos ámbitos a las guerras, uno a la crónica del enviado especial, que permite descubrir el talento de Gaziel como reportero de escenarios bélicos (1914), y otro al artículo de opinión, en este caso de Antonio Machado, acerca del papel del intelectual (1937).
Los años 50 estuvieron marcados por la censura y, por ello, la muestra ha dedicado un apartado a las dificultades de la libertad de expresión, recordaron la huelga de los tranvías que se convirtió casi en una anécdota periodística en 1951.
La exposición se completa con el papel central de la publicidad, la crítica músical, a partir del viaje de los Beatles a Barcelona en 1965, la crítica literaria, la entrevista y las infografías. Carol también destacó la crónica científica, en este caso del nacimiento de Internet en 1990 o los primeros bebés probeta, y la importancia del fotoperiodismo a partir del reportaje de Kim Manresa sobre la pequeña Khadi, a la que se le practicó la ablación (1995).
El comisario recomendó especialmente a los visitantes no abandonar la muestra sin observar el audiovisual sobre la crónica gráfica de estos años, un centenar de las mejores portadas de 'La Vanguardia'.
Por su parte, el director del CCCB, Josep Ramoneda, aseguró que la exposición, además de conmemorar el 125 aniversario de 'La Vanguardia', constituye "un homenaje a la prensa y a los periodistas".
