El Facebook de Franco, entre las curiosidades de 'La historia de España' según Buenafuente

Europa Press Catalunya
Actualizado: domingo, 2 enero 2011 12:29

BARCELONA 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

El libro 'La historia de España según Buenafuente y El Terrat' (Planeta) plantea un recorrido por la historia del país marcado por el humor de sus guionistas, con ocurrencias como el 'Facebook' de Franco, un manual para copiar los discursos de Navidad del Rey y un ameno juego de la oca para entender la Transición.

El libro, con un cuidado diseño que mezcla información con humor y caricaturas, no sigue un orden cronológico, sino que destaca 71 temas clave por orden alfabético: de la 'A' de Adriano a la 'Z' de Zapatero.

Temas aparentemente sesudos, como los reyes Godos, y las convulsiones de la Edad Media, se explican en un formato similar al de las revistas de corazón, igual que la conquista de América, con titulares como 'Hernán Cortés se sincera tras un ameno saqueo' y 'Francisco Pizarro pillado en una playa de Colombia'.

El humor y la ironía es una constante en el libro, que cuenta con las aportaciones personales de algunos de los más estrechos colaboradores de Buenafuente: José Corbacho, Jordi Évole y Berto Romero, que abordan sin miedo asuntos como el Franquismo, el 23-F y la tauromaquia.

El carácter didáctico es uno de los puntos fuertes del libro: para explicar la batalla de Trafalgar se adjunta un desplegable del juego 'Hundir la flota', para entender la Transición se vale del juego de la Oca, con casillas dedicadas a sus protagonistas y también se proponen personajes de papel con posibilidades de arder en la hoguera de la Inquisición.

Tampoco faltan personajes de la cultura, como Goya, Picasso o Cervantes, presentado como 'el gran desdichado'. El escritor se quedó manco, acabó en la cárcel y proliferaron las copias piratas del Quijote. "Lamentablemte, faltaban más de tres siglos para que naciera Ramoncín y no se pudo hacer nada", añaden los autores.

También están presentes Goya --con un recortable para vestir a la 'Maja desnuda'--, y Picasso, a quien Buenfafuente se atreve a comparar con Ferran Adrià: En lugar de pintar, cocina", dice.

Santiago Carrillo protagoniza un capítulo que lleva por subtítulo 'Del rojo sangre al verde lechuga' e incluye un gráfico para seguir la evolución de los 'rojos' a lo largo del tiempo.

La Segunda República se plantea como un "manual para hacerlo todo al revés", y en el capítulo del Revisionismo se ofrecen tres versiones --la 'facha', la 'progre' y la neutral-- de la Guerra Civil, la Conquista de América y Al-Andalus.

El ex presidente José María Aznar es comparado con "históricos defensores de la españolidad", como don Pelayo, el Cid Campeador y Naranjinto. Además, se asegura que actualmente se encuentra "tonificando su cuerpo para participar en la segunda parte de '300".

El libro no elude hablar de la actualidad y muestra un mapa de las autonomías con las características de cada región: el deporte nacional del País Vasco es la quema de contenedores, la tapa típica de Catalunya es el plato de la cuenta y en Madrid hay un 82% de probabilidades de ser privatizado.

También hay un manual para redactar un Estatuto de Autonomía a la medida y se demuestra que el valenciano no lo llegó con Jaime I desde Catalunya, sino que es "una variante dialectal del occitano creada por los duendes mágicos del jardín encantado de las piruletas rosas".

El rey Juan Carlos I queda bautizado como 'El Campechano' y su capítulo es un manual de instrucciones para copiar sus clásicos discursos de Nochebuena. Se aconseja fijarse especialmene en la primera frase del discurso, porque después, "la audiencia ya está comentando si tiene ojeras".

Para ello se adjunta un cuadro con frases como 'La Reina y yo..' y otras entradillas recurrentes, y se explica cómo camuflar la verdad a base de eufemismos.

El libro se cierra con José Luis Rodríguez Zapatero, --De Bambi a Mr. Bean--, donde se critica su empeño en negar la crisis. A pesar de su importancia, este libro de historia y humor no dedica ninguna página a hablar del 11-M ni de ETA.

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