Dice que menores han llegado a dormir en colchones en la sala de espera
BARCELONA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Barcelona y el fiscal delegado de menores han lamentado la "grave y lamentable" situación que se produce con los menores fugados de centros de protección o menores extranjeros no acompañados que esperan en sus dependencias hasta 60 horas para que les adjudique plaza la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia).
Así lo reflejan sendos escritos recogidos por Europa Press de la fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, y el fiscal delegado, Francisco Tabuenca, donde explican que estos menores se hallan bajo la protección y atención obligada de la Dgaia desde el momento en que son localizados, y no de la Fiscalía de Menores.
Por eso, el fiscal de menores pide al organismo de la Generalitat que adopte medidas con "carácter urgente y prioritario" para poner fin a esta situación de estancias prolongadas incompatibles con el trato que debe recibir un menor.
Puntualizan que la Fiscalía únicamente se encarga de resolver la procedencia de la incoación, en su caso, de un expediente de determinación de edad, un "trámite breve y a realizar a cualquier hora dado que el servicio de guardia de la Fiscalía de Menores lo es las 24 horas del día".
TIEMPO "EXCESIVO"
El fiscal ha explicado que, desde hace unos cuatro meses, los menores en esta situación que son ingresados en el área de custodia de los Mossos d'Esquadra en el edificio F de la Ciudad de la Justicia, que están a disposición de la Dgaia, esperan un tiempo "excesivo" en este espacio.
Consideran que estos menores están demasiado tiempo esperando una plaza en un centro de acogida o atención inmediata, cuando deberían permanecer en el edificio F "de forma transitoria, con una estancia muy breve y limitada en el correspondiente recurso".
Esta situación se ha visto agravada en los casos de sobreocupación por el elevado número de menores que son atendidos en dicha área de custodia "y resulta inadmisible y en modo alguno compatible con la atención y trato que estos menores deben recibir".
Lamentan que en algún caso los menores han llegado a dormir con colchones en el suelo de la sala de espera del edificio de Fiscalía, que es un espacio destinado a atender la llegada del público en general.
