El Govern hará seguimiento estadístico de la liberalización comercial

Puig confía en el acuerdo con el sector y recurrirá la suspensión de la ley catalana

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Foto: EUROPA PRESS
Europa Press Catalunya
Actualizado: jueves, 4 diciembre 2014 20:41

   BARCELONA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Empresa, Felip Puig, ha explicado que el Govern realizará "una radiografía con voluntad estadística" pero sin multas sobre la evolución del sistema comercial.

   Lo hará después de que el Tribunal Constitucional haya suspendido la ley catalana de horarios comerciales, lo que permite aplicar la liberalización que contempla la norma estatal.

   En declaraciones a la prensa tras participar en el acto de salida a Bolsa de la empresa catalana de comida preparada Home Meal (Nostrum), el conseller ha insistido en defender el modelo comercial catalán, pero ha añadido que no va a crear "inseguridad jurídica" con inspecciones y sanciones a quienes lo incumplan.

   La suspensión de la ley catalana responde a la admisión a trámite en el TC del recurso que presentó el Gobierno central contra determinados artículos de esta ley por establecer un régimen más restrictivo para la libertad comercial que el contemplado en la normativa básica estatal.

   Puig ha insistido en el éxito del modelo catalán --basado en el comercio de proximidad--, sobre el que ha señalado que ha destruido menos empleo durante la crisis que otros territorios de España donde el sector está liberalizado.

   Ha recibido la suspensión del TC "con indignación, porque es un atentado contra el autogobierno; con preocupación por la economía porque, si el Gobierno central gana, se destruirá empleo, y con reacción positiva porque hay un acuerdo con el sector catalán".

   Ha lamentado la liberalización que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere "imponer", pero ha augurado que el sector en Catalunya no la aceptará, y que el Govern presentará recurso contra la suspensión de la ley catalana de horarios.

   "Insistiremos en nuestro modelo", sobre el que ha argumentado que es bueno para libre competencia y la libre elección del consumidor, permite el equilibrio entre el comercio de proximidad y el de periferia, y no cuenta con ninguna posición dominante.

   Ha agregado que también es flexible, y da libertad de apertura a los establecimientos de alimentación de hasta 150 metros cuadrados, mientras que la norma estatal da libertad horaria a establecimientos de hasta 300 metros cuadrados y de cualquier producto, lo que supone el 98% de locales comerciales, según Puig.

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