Los grupos municipales de Barcelona se proponen alcanzar acuerdos durante este mandato

BARCELONA 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los cinco grupos con representación en el Ayuntamiento de Barcelona coincidieron hoy en destacar la importancia de alcanzar acuerdos entre todas las fuerzas durante este mandato, en el cual el equipo de gobierno -formado por PSC e ICV-EUiA-- está en minoría. Así lo expresaron hoy los presidentes de los cinco grupos en el pleno extraordinario que sirvió para aprobar los cargos que requieren de la mayoría absoluta del pleno.

Los nombramientos que se hicieron hoy son los presidentes de los distritos --un cargo simbólico y representativo y que prácticamente no cuenta con funciones ejecutivas--, los de las comisiones, los representantes del Ayuntamiento en las entidades del área metropolitana así como los que representan a los distintos grupos municipales en las empresas de titularidad municipal.

Durante las últimas semanas, los cinco grupos estuvieron negociando el nombramiento de estos cargos. El principal escollo fue la composición de las empresas públicas, que gestionan casi la mitad del presupuesto municipal. Finalmente, los cinco partidos acordaron que la mitad de los consejeros representen a PSC e ICV-EUiA; y la otra mitad, a CiU, PP y ERC. El consejero que permite el desempate es de perfil profesional y no político, y lo elegirá el alcalde tras ser abordado entre las distintas formaciones.

El Ayuntamiento tiene cuatro grandes compañías, cada una de las cuales cuenta con varias filiales. Estas empresas son Barcelona de Serveis Municipals (BSM) --que gestiona aparcamientos, cementerios, el 'Bicing', la montaña de Montjuïc y el Tibidabo, entre otros ámbitos; Barcelona d'Infraestructures Municipals (BIMSA) -responsable de ejecutar reformas urbanísticas, como la de Ciutat Vella o el Carmel--; Barcelona de Gestió Urbanística (BAGURSA) -ejecución de planes urbanísticos-- y Barcelona Activa -promoción económica y laboral--.

A este listado hay que añadir la sociedad Barcelona Informació i Comunicació, de la cual depende Barcelona Televisió. Este era el único caso en el cual los grupos de la oposición contaron con representantes en el mandato 2003-2007.

En relación a los distritos, los grupos municipales también pactaron la ampliación del número de concejales de distritos para que el número de ediles sea proporcional a la población.

ACUERDOS EN "LOS ASPECTOS ESTRATÉGICOS"

El alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, aseguró que "en los aspectos estratégicos de la ciudad", los grupos municipales tienen que "ponerse de acuerdo". "Del diálogo haremos una virtud", indicó Hereu, quien aseguró que "en un escenario en el cual era fácil visualizar la falta de acuerdo", los cinco grupos han sido capaces de establecer consenso.

Hereu expresó su confianza en que a lo largo del mandato el gobierno y la oposición logren "construir complicidad", y aseguró que el acuerdo de hoy "genera buenas bases para empezar a caminar".

GOBIERNO "MÁS COHESIONADO QUE NUNCA"

El portavoz del grupo socialista, Carles Martí, recordó a la oposición que el gobierno de la ciudad es "sólido" y que "está más cohesionado que nunca y con la ilusión de siempre". Según Martí, PSC e ICV-EUiA empiezan el mandato con "nuevas prioridades y nuevas ideas". "El gobierno no perderá la iniciativa y no permitirá nunca que la ciudad se paralice", añadió.

La segunda teniente de alcalde, Imma Mayol (ICV-EUiA), también recordó que "no es lo mismo gobernar que estar en la oposición", y precisó que "el diálogo y la eficacia son compatibles", ya que en los 28 años de democracia, "más del 80% de las iniciativas se han aprobado por unanimidad".

La líder ecosocialista consideró que el gobierno "ha hecho una lectura crítica del resultado electoral, que pide más pluralismo y diálogo" y por ello, aseguró que se abre una "nueva etapa" que permitirá "construir una Barcelona más social, ecológica e intercultural" para que la ciudadanía recupere así "el vínculo con la política".

LLAMAMIENTO AL DIÁLOGO

Desde la oposición, los tres presidentes de los grupos municipales coincidieron en hacer un llamamiento al diálogo. Este fue el caso de Xavier Trias (CiU), quien valoró el hecho de que la oposición vuelva a contar con representantes en los consejos de administración de las empresas públicas. "En el 2003 fuimos expulsados", recordó Trias, quien aseguró que, a su juicio, los consejeros tendrían que ser un perfil más profesional que político.

Trias consideró que "Barcelona necesita un cambio de modelo en profundidad para recuperar la ilusión de los ciudadanos y dar respuesta a las necesidades de la gente", algo que en estos momentos es "difícil" ya que PSC e ICV-EUiA llevan "28 años gobernando la ciudad".

Más crítico fue el popular Alberto Fernández Díaz, quien volvió a asegurar que el gobierno municipal es "un reino de taifas" en el cual PSC e ICV-EUiA se fraccionan las concejalías. Fernández Díaz lamentó que el PSC haya elegido gobernar en minoría y con ICV-EUiA, partido que según el dirigente popular, es un "lastre" y aleja al gobierno municipal "de la centralidad".

Pese a este diagnóstico, Fernández Díaz valoró el hecho de que se haya consensuado parte del cartapacio con la oposición y aseguró que ello es "un buen inicio". El líder popular recordó la importancia de que el gobierno alcance consensos con la oposición ya que "no se puede gobernar la ciudad sólo por decretos" del alcalde ,y recordó que "el pleno es gobierno".

Por su parte, Jordi Portabella (ERC) recordó que el diálogo será el "método de trabajo" que se tendrá que desarrollar a lo largo de este mandato con la finalidad de aumentar "el número de personas que se sienten identificadas con las instituciones barcelonesas" para combatir la alta abstención registrada en las elecciones del pasado 27 de mayo.

"En este mandato, o hay diálogo y pacto o no habrá capacidad para tirar adelante la ciudad", aseguró Portabella, quien aseguró que él y los otros tres ediles de ERC harán "una oposición constructiva".

CONDENA AL ATENTADO DEL YEMEN

Hereu finalizó su intervención en el pleno con una condena al atentado en el templo de la Reina de Saba, situado en el Yemen, y que costó la vida a siete turistas españoles, entre ellos cuatro barceloneses.

"Manifiesto el pésame a los amigos y familiares de los fallecidos en este brutal atentado, estamos a su lado en un momento tan triste y tan duro", aseguró el alcalde, quien aseguró que "es difícil encontrar palabras que expresen el dolor cuando la barbarie se impone a los valores". "Todas las formas de violencia son condenables y nada legitima la muerte de un inocente", dijo Hereu, quien recordó que "en demasiadas ocasiones" el Ayuntamiento tiene que reiterar su compromiso "al respeto a la vida y a la democracia".

La mayoría de los ediles participaron en el minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, que se hizo en la plaza Sant Jaume a las 12 horas y en el cual también asistieron el presidente de la Generalitat, José Montilla; distintos consellers así como el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel.