Un inspector de Policía dice que tenían órdenes de no hacer detenciones el 1-O y solo retirar urnas

CEDIDA

BARCELONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El inspector de la Policía Nacional identificado como Gamo 1 durante el operativo contra el 1-O en Barcelona ha declarado este viernes como investigado por las cargas en la escuela Àgora y ha confirmado que tenían órdenes expresas de sus superiores de no detener, de retirar las urnas lo más rápido posible y de no precintar los colegios.

El abogado Robert Sabata, que representa al Ayuntamiento de Barcelona, que está personado en la causa, ha valorado que "el hecho de no detener hace que pueda haber violencia y que el caso no se judicializará", y otras fuentes jurídicas consultadas interpretan que el hecho de no poder detener y tener que actuar con celeridad hizo que se usara un nivel de violencia superior.

Según ha explicado el inspector ante el titular del Juzgado de Instrucción 7 de Barcelona, les pidieron intervenir muy rápido para evitar que llegara más gente y que produjera un efecto similar a la concentración del 20 de septiembre a las puertas de la Conselleria de Economía, donde se congregaron 40.000 personas, según las citadas fuentes.

Así, dos agentes de la Policía que han declarado como investigados en este juzgado han expresado que por la urgencia del operativo se tenía que hacer con contundencia, y el inspector ha explicado que tenía asignado siete centros y que actuó en cuatro.

Al tener esa orden, un agente ha dicho que tuvo que abstenerse de detener a un manifestante, pese a que cometió delitos de resistencia, atentado y obstrucción.

El inspector ha admitido que hubo reuniones de preparación y que días antes fue él mismo sobre el terreno a reconocer estos siete centros, lo que le permitió, en el caso de Àgora, de saber que había una entrada trasera al centro que fue la que usaron ante la presencia de centenares de personas concentradas en la plaza principal.

PASO DE LAS TERMÓPILAS

Precisamente por la presencia de los concentrados, y porque no contaba con una gran cantidad de agentes para actuar y retirar las urnas, el inspector ha detallado que decidieron formar inspirándose en el 'paso de las Termópilas', con escuderos delante y agentes detrás que usaban las porras.

En declaraciones a los medios, la abogada Núria Garrido, de Juristes pels Drets Humans, ha explicado que "un agente que reconoce expresamente que se dieron golpes en la cabeza" durante la actuación en Àgora --hay un vídeo donde se ve a varios agentes golpeando-- pero se exculpa de ello.

El segundo agente que ha declarado por estas cargas ha admitido que golpeó a A.P. pero ha puntualizado que fueron golpes oblicuos en los omóplatos, y ha asegurado que no hubo ninguna actuación irregular.

HOSTILIDAD Y ODIO

Uno de los agentes que han declarado ha justificado la actuación ante la "hostilidad y el odio" de los manifestantes a las puertas del centro, que algunos iban encapuchados y que los policías recibieron golpes de paraguas en las piernas.

El inspector ha asegurado que no vio ninguna actuación antirreglamentaria o desproporcionada en sus hombres, y ha justificado la actuación en tener delante una masa hostil que les gritaba e insultaba; fuentes jurídicas han asegurado que sus únicos gritos eran 'Votaremos' y 'No pasarán'.