BARCELONA 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director general del Palau de la Música, Joan Llinares, ha anunciado que abandona el cargo tras considerar que su trabajo durante estos quince meses en la institución está "hecho y acabado".
En rueda de prensa este viernes en Barcelona, Llinares ha asegurado haber cumplido los objetivos con los que se comprometió cuando asumió la dirección, tras destaparse el desfalco de la institución perpetrado por Fèlix Millet y Jordi Montull.
Llinares ha comunicado su dimisión en el transcurso de la reunión de la junta directiva del Orfeó Català, que se ha reunido por primera vez tras elecciones del Palau. Su presidenta, Mariona Carulla, ha avanzado que buscarán en las próximas semanas un sustituto para Llinares con un "perfil más musical".
Joan Llinares ha considerado cumplida su labor al haber ayudado a aclarar el expolio del Palau --descubierto a partir del registro que los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo el 23 de julio de 2009--. Además, ha trabajado para que las funciones y el programa del Palau no se vieran alterados por el caso y ha propuesto medidas "necesarias" para que no vuelva a suceder.
Ha asegurado que no cree que quede nada por descubrir, que todo está ya en manos de la justicia, por lo que anima a la nueva junta a que siga velando por los intereses del Palau que, si bien ha conseguido que se le devuelvan cerca de ocho millones de euros, y 1,6 que están "por llegar de Suiza", todavía debe recuperar parte del dinero expoliado "antes de que los bienes de Millet y Montull se conviertan en humo".
A los bienes expoliados, ha añadido las altas costas procesales y en concepto de auditorías a las que la entidad ha tenido que hacer frente por este caso, como parte de lo que se tiene que reclamar.
UNA DECISIÓN PROPIA
Llinares ha disipado los rumores sobre si su dimisión se precipitó a tenor de la discrepancia con el ex presidente en funciones del Palau, Josep Maria Busquets, que suscitó el escrito enviado por éste y en nombre de la Fundación y el Orfeó, al juez del juzgado número 30 que instruye el caso Palau, Juli Solaz, oponiéndose a la apertura de una causa separada para investigar en paralelo al desfalco la presunta financiación irregular de CDC.
Ha reconocido haber mantenido "profundas discrepancias" con Busquets, pero ha asegurado que se ha sentido absolutamente "arropado" por los órganos de gobierno del Palau que coincidieron con su postura, cosa que, a su juicio, demuestra que su marcha responde únicamente a que su trabajo, que empezó como algo temporal.
UN NUEVO ESCRITO AL JUEZ
La nueva presidenta del Palau, Mariona Carulla, ha explicado que tras la reunión del jueves se ha decidido que antes de las Navidades se constituirá una comisión se la que saldrá un nuevo escrito que remitirán al juez Solaz.
Este nuevo escrito sustituirá al anterior y emanará del acuerdo de la junta a diferencia del que le precede que, fue escrito por el propio Busquets, sin tener en cuenta a los órganos.
Asimismo, esperan que en la misma comisión se dé el nombre el nuevo director o directora que tendrá las mismas funciones que Llinares.
"Buscaremos a alguien que entienda de música, aunque no es imprescindible. Lo importante es que sea un buen gestor cultural", ha matizado exponiendo que se hará necesario contratar a alguien que conozca la entidad, el país y la lengua catalana.