El juez busca más pruebas del crimen de Cappont de Lleida mientras el único sospechoso sigue en prisión provisional

LLEIDA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El juez que investiga el asesinato a tiros del joven Isaac Martínez en el barrio de Cappont de Lleida el pasado 9 de noviembre sigue buscando pruebas sobre el caso tras haber ordenado la prisión del único detenido, Jorge Rueda, un joven de 29 años.

El pasado 22 de junio, dos días después de que Rueda fuese arrestado e ingresara en prisión sin fianza, el juez pidió al Área Central de Criminalística de los Mossos d'Esquadra información relativa a las circunstancias que pueden hacer que queden restos de disparo en las manos, como es el caso del único detenido.

Según consta en el sumario, al que ha tenido acceso Europa Press, el juez instructor ordenó la detención de Jorge Rueda "para el próximo 20 de junio", una circunstancia que, en opinión del padre del imputado, Antonio Rueda, "pone de manifiesto que entonces no había riesgo de fuga".

Con este argumento, el padre del sospechoso insiste "en que le den la libertad bajo fianza" porque, "si tan seguros estaban de que fue él para no poner una fianza y no dejar que saliera de la cárcel, ¿por qué siguen buscando pruebas?"

A la espera de que la Audiencia de Lleida resuelva el recurso presentado por la defensa de Jorge Rueda contra el auto de prisión, Antonio Rueda sigue aferrado a la idea de que los Mossos se niegan a abrir cualquier línea de investigación distinta a la que implica a su hijo. En este sentido critica que no se haya hecho ninguna rueda de reconocimiento para que los testigos se pronuncien sobre su hijo.

"Hablan de un hombre bajo y de complexión grasa. ¿Es mi hijo el único así en Lleida?", se lamentó. Desde su punto de vista, hay muchas dudas en el sumario. "Los Mossos también hablan de que el asesino disparó en posición semiflexionada y de que sujetaba el arma con las dos manos. Hay muchas contradicciones", añadió.

De hecho, dos de los ocho testigos que declararon en noviembre dijeron que el asesino podría ser una persona negra, mientras que Jorge Rueda es blanco.

Por otra parte, todos coinciden en que se efectuaron varios disparos y en que el asesino iba encapuchado, y alguno afirma que disparó con la derecha. Otro testigo define al tirador como un hombre sudamericano de unos 50 años, edad que aparece en otras declaraciones.

El crimen se produjo el 9 de noviembre a las 7 de la mañana y, esa misma tarde, el joven, que trabaja en la cafetería de la Audiencia Provincial de Lleida, fue detenido y sometido a la prueba de la parafina para determinar si había disparado un arma.

Los resultados fueron negativos y quedó en libertad, pero siete meses y medio después los Mossos d'Esquadra volvieron a arrestarle argumentando que análisis posteriores le implicaban en el caso.