Mas defiende apurar plazos para la XI Legislatura por la "complejidad" de la negociación

El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas
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Actualizado: miércoles, 21 octubre 2015 15:54

   BARCELONA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha defendido este miércoles apurar los plazos para abrir la XI Legislatura alegando "la complejidad de las negociaciones que se están llevando a cabo" entre JxSí y la CUP.

Ha justificado así que se puede llegar al "agotamiento de los plazos" legales, durante su rueda de prensa tras firmar el decreto de constitución del Parlament para el lunes 26 de octubre, que era el máximo para constituir la nueva cámara.

Las negociaciones "requieren tiempo y paciencia por parte de todos si se quiere que acaben bien", ha dicho para justificar que aún pueden pasar unas cuantas semanas para tener nuevo Govern, aunque ha asegurado que el Ejecutivo actual funciona.

"Soy optimista por naturaleza. A día de hoy quiero pensar que las negociaciones en algún momento acabarán bien", ha concluido el presidente, que ha precisado que grupos de trabajo de Junts pel Sí y la CUP llevan días viéndose y negociando.

Mas ha contemplado agotar todos los plazos posibles: la última fecha para convocar el primer pleno de investidura es el lunes 9 de noviembre y, si se confirma el día, la fecha límite para investir a un presidente antes que tener que convocar nuevas elecciones es el 9 de enero.

Para el presidente catalán unas nuevas elecciones no serían deseables, pero ha admitido que en este momento no puede darlo por imposible: "No es el escenario ni previsto, ni deseado, ni querido, pero no es un escenario al cien por cien imposible".

Si la negociación con la CUP se alarga "semanas" podría obligar a Junts pel Sí a dejar la formación del nuevo Govern para después de las elecciones generales del 20 de diciembre: de nuevo Mas no ha puesto fecha, pero no ha descartado que ocurra.

REGISTRO Y LA CUP

Mas ha vaticinado que los registros y detenciones a CDC no afectarán a la negociación de Junts pel Sí con la CUP: considera que detrás la operación policial están los "poderes del Estado" y está convencido que el soberanismo no se dejará influir por estos poderes.

Aparte de que la CUP no quiere verle de presidente, Mas ha expuesto que la dificultad de la negociación radica en que los dos actores tienen posiciones "muy diferenciadas", pero ha advertido de que no se pueden permitir el lujo de no aplicar la hoja de ruta independentista que ambos sí comparten.

PROGRAMA

La CUP fijó como condición para pactar desacatar cualquier decisión del Tribunal Constitucional, y Mas ha explicado que no hay acuerdo sobre este punto, aunque ha afirmado que sí coinciden en que desde la sentencia del TC sobre el Estatut es un tribunal "deslegitimado".

La CUP y Junts pel sí no han hablado de las privatizaciones que los primeros quieren revertir, según Mas, y el presidente ha advertido de que para cada privatización que quiera deshacerse habrá que precisar de dónde sale el dinero: "Las administraciones no expolian, expropian, y si expropias tienes que pagar".

GOBIERNO EN FUNCIONES "OPERATIVO"

La consecuencias de una negociación larga con la CUP sería que el Govern en funciones debería seguir ejerciendo unas semanas más y, por ejemplo, pondría en riesgo la aprobación de un nuevo Presupuestos de cara al 2016 y tendría que prorrogarse el actual.

Mas ha admitido todos los inconvenientes de un Ejecutivo en funciones, pero ha dado su plena garantía que "la gobernación del país y las decisiones del día a día están garantizadas", por lo que la Generalitat estará plenamente operativa aunque tarde en formarse el nuevo Govern.

El presidente catalán ha puesto algunos ejemplos de que el Govern trabaja pese a estar en funciones: se reúne con el comité de empresa de Seat; el curso escolar funciona a "pleno rendimiento"; se prepara para la recepción de refugiados y el 1 de octubre puso en marcha un registro de lobbies.