BARCELONA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Seat, la filial española del Grupo Volkswagen, ha renunciado, por el momento, a fabricar en su planta de Martorell (Barcelona) el sustituto del A2, el coche más pequeño de la gama Audi, y centra sus expectativas en que el consorcio la autorice a producir un nuevo turismo berlina con marca Seat que sustituya al Toledo, según informaron a Europa Press fuentes sindicales.
Los máximos responsables de UGT y CC.OO. en Seat, Matías Carnero y Manuel Gálvez, participaron esta semana en Alemania en la reunión del comité europeo del grupo de marcas deportivas liderado por Audi (Audi, Seat y Lamborghini).
Carnero, en declaraciones a Europa Press, señaló que la planta de Martorell no puede competir en costes con otras fábricas del grupo en la Europa del Este, pero subrayó la importancia de que Seat amplíe su gama con un nuevo turismo de tipo berlina y que la producción de la filial española se sitúe progresivamente por encima de las 500.000 unidades anuales.
Por su parte, Manuel Gálvez, también en declaraciones a Europa Press, explicó que la fábrica de Martorell es la más productiva del Grupo Volkswagen y atribuyó las dificultades para producir en España el coche pequeño de Audi a "la estrategia general del grupo de repartir la producción", máxime en unos momentos en el que la saturación global de las plantas es sólo del 70%.
ABRIR NUEVOS MERCADOS.
Los sindicatos de Seat pidieron a la dirección de Audi que apueste por abrir nuevos mercados para la marca española en China, India, Rusia y algunos países de Sudamérica. Respecto al mercado chino, esperan que el nuevo presidente de Seat, Eric Schmitt, sea de gran ayuda por su conocimiento del gigante asiático.
Respecto a la salida de Bernd Pischetsrieder de la presidencia del Grupo Volkswagen y su sustitución por Martin Winterkorn, hasta ahora máximo responsable de Audi, los sindicatos de Seat confían en que favorezca a la marca española.
El responsable de UGT señaló que en los últimos años el consorcio ha adolecido de "una falta de toma de decisiones" y de "falta de criterio", que ha perjudicado a Seat en la definición de sus objetivos y de sus modelos. Por su parte, CC.OO. se mostró más prudente y señaló que el relevo es una "incógnita", aunque auguró que los cambios también acabarán afectando a la estructura de Seat.
