Es un 'thriller' sobre tres amigos que tienen el encargo de construir una casa en un plazo "imposible"
BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El escritor estadounidense Nickolas Butler muestra los peligros del sueño americano en su nueva novela, 'Buena suerte', que sigue la historia de tres amigos que trabajan en una modesta empresa constructora en Jackson, un pueblo de montaña en Wyoming (Estados Unidos), según ha explicado el autor en un encuentro con medios este miércoles.
En la novela --publicada por Libros de Asteroide en castellano y Edicions Periscopi en catalán-- Bart, Teddy y Cole reciben el encargo de construir una sofisticada casa en medio de la naturaleza en un plazo casi "imposible": si consiguen terminarla en cuatro meses recibirán una exorbitante recompensa.
Se trata de un 'thriller', pero el escritor estadounidense ha explicado que para él era importante que fuera también una novela literaria, que le diera importancia a las palabras, trabajara con ideas intelectuales y se leyera como un comentario de la sociedad americana, y en concreto de su clase trabajadora.
"Me ha gustado mucho este proceso de escribir un 'thriller' y pensar en los lectores con ganas de que les enganche la lectura. El lector sabe que les pasarán cosas malas a los protagonistas, pero no sabe qué y va pasando las páginas con ganas de descubrirlo", ha dicho.
La novela se centra también en la crisis del mercado inmobiliario norteamericano, puesto que, según ha explicado el autor, uno de las aspiraciones del sueño americano era llegar a ser propietario un día de una casa: "Ahora hay toda una generación de americanos que ha descubierto que esto ya no es posible", ha lamentado.
Butler retrata también la epidemia de las metanfetaminas en Estados Unidos, un problema del que el autor asegura que está mucho menos aceptado hablar que el de los opioides, pese a que en la América rural es un problema mayor.
LA AMISTAD
Como en sus anteriores novelas, en 'Buena suerte' la amistad tiene un papel muy importante, un tipo de relación que a Butler le interesa porque a su juicio no tiene nada que ver con el sexo, el matrimonio, el dinero o cualquier otro motivo que haga que la gente pase un tiempo unida, sino que "implica sencillamente divertirse con otra persona".
El escritor ha ambientado su novela en Wyoming por primera vez --sus anteriores trabajos se centran en Wisconsin--, y ha defendido que el paisaje tiene que ser un "personaje constante" en una novela.
En este sentido, ha dicho que Jackson es un lugar muy carismático, con un paisaje muy escarpado, las estaciones muy marcadas, fauna salvaje y vaqueros: "Podríamos pensar que procede de una época anterior de los Estados Unidos, con la diferencia de que ahora viven allí famosos de Hollywood riquísimos".
También ha dicho que tiene previsto ambientar su próxima novela en tiempos de pandemia, y ha sostenido en este sentido que un escritor tiene que estar conectado con el mundo que le rodea.
Con todo, remarca que no quiere que en sus obras haya un exceso de política, y que la historia y los personajes seguirán siendo siempre lo más importante para él.
