El Palau deberá readmitir o indemnizar con más de 100.000 euros a la secretaria de Millet

Europa Press Catalunya
Actualizado: martes, 2 marzo 2010 16:15

BARCELONA 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado Social número 32 de Barcelona ha declarado improcedente el despido de la ex secretaria de Fèlix Millet, Elisabeth Barberà, condenando al Palau de la Música a readmitirla en su mismo puesto de trabajo y con las mismas condiciones y abonarle 100 euros por día desde la fecha de despido hasta hoy o indemnizarla con más de 100.000 euros.

Barberá, que era jefa del departamento de Secretaría de la Presidencia del Palau, fue despedida el 1 de octubre de 2009 de forma objetiva, aunque el 19 de noviembre, después del resultado del informe de Deloitte, el Palau le envió una nueva carta de despido, esta vez disciplinario. La secretaria los recurrió por considerar que el Palau no puede entrar a valorar si conocía o no el desvío de fondos de su jefe, Fèlix Millet, ex presidente de la institución, ya que ella "no está imputada".

El Palau fundamentó el despido objetivo alegando una reestructuración del Departamento tras la salida de Millet, ya que según la institución, las tres secretarias, y en especial Barberá, realizaban numerosas gestiones personales del ex presidente.

En su sentencia --que puede ser recurrida ante la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya-- la juez considera que no queda acreditado "el tiempo que empleaban dichas secretarias en gestionar los asuntos personales" respecto a su jornada laboral. Por lo tanto, entiende que la salida de Millet "no supone la disminución en un tercio" del trabajo del departamento de secretaría.

La carta de despido también alegaba razones económicas, aunque la juez concluye que "las empresas no han acreditado que estén pasando por dificultades económicas o empresariales ni que el despido contribuya a superar estas dificultades", por lo que la extinción del puesto de trabajo no es necesaria.

Sobre el despido disciplinario, la juez considera que "no se deduce" que Barberà tuviera conocimiento del desvío de fondos por parte del ex presidente del Palau, ni que se beneficiara, y que, debido al "importante patrimonio" de Millet, no era extraño que realizara operaciones económicas de gran valor sin que ella se percatara de las presuntas irregularidades.

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