BARCELONA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Palau Robert de Barcelona exhibe en la exposición 'Alta costura' más de un centenar de vestidos originales de la época dorada del textil catalán desarrollada a partir de 1920 gracias al apogeo industrial y a la conexión directa con París.
A partir de este martes y hasta el 31 de marzo el Palau Robert acogerá la colección privada de vestidos Antoni de Montpalau de Sabadell, que se exhibirá por primera vez en Barcelona después de haber sido presentada en el Museo del Traje de Madrid y en otras ciudades como Oviedo y Teruel.
Esta colección, esencialmente nutrida de donaciones, está volcada en el estudio, preservación y difusión del patrimonio textil con piezas de figuras destacadas de la alta costura como Manuel Pertegaz, Cristóbal Balenciaga, Jeanne Lanvin y Pedro Rodríguez.
El conseller de Innovación, Universidades y Empresa en funciones, Josep Huguet; el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y el crítico de arte y comisario de la Exposición, Josep Casamartina, son los encargados de inaugurar la muestra este lunes.
En declaraciones a Europa Press, Casamartina ha destacado que la exposición revaloriza la alta costura barcelonesa y catalana del siglo XX, y ha augurado que tendrá "muy buena acogida" entre el público, ya que ha recordado que 41.000 personas la visitaron cuando fue presentada en el Museo del Traje de Madrid.
También ha recalcado el buen emplazamiento de la muestra, pues el Palau Robert se encuentra en el cruce de Rambla Catalunya, Passeig de Gràcia y Avenida Diagonal, "tradicionalmente ocupado por la alta costura".
Además de los vestidos, se podrán ver gorros y zapatos elaborados por las firmas barcelonesas más celebradas; bordados de la empresa Luguel --autora de muchos bordados de Pertegaz--, y una selección de dibujos de Pedro Rodríguez de 1925 a 1960.
El origen de una moda genuinamente catalana comenzó con la actividad de los grandes modistas de Barcelona de finales del siglo XIX, siempre atentos a las creaciones parisinas. Concretamente, puede empezar a hablarse de moda con el primer establecimiento de Pedro Rodríguez en 1919 en la ciudad, la apertura de una sucursal de Lanvin y la organización del Salón de la Moda.
La burguesía --fiel clientela--, la artesanía de bordados y la tarea de las escuelas industriales y el oficio de modista también contribuyó en gran medida a esta alta costura catalana.