BARCELONA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí, ha acordado este jueves hacer frente común con el sector ganadero y porcino y la mayoría de los grupos de la Comisión de Agricultura del Parlament para evitar que el Gobierno central aplique la reforma del sector eléctrico en las plantas de purines catalanas, ya que supondría su cierre por falta de viabilidad.
Pelegrí se ha reunido en el Parlament con los representantes de los sindicatos Unió de Pagesos, Jarc, Asaja, Institut Agrícola Català Sant Isidre y Federació de Cooperatives, y las asociaciones Porcat, Anprogapor y Asociación de empresas para el desimpacto ambiental de los purines (ADAP).
Ha expuesto que está haciendo contactos con otros consejeros de comunidades autónomas que pueden tener el mismo problema para sumar fuerzas, y ha pedido al sector y a los grupos políticos que presenten alegaciones a la propuesta de orden del Ministerio de Industria antes de que finalice el periodo el 28 de febrero.
El conseller ha subrayado que se debería intentar evitar que se aplique la orden, conseguir una moratoria o modificar los parámetros retributivos para que estas plantas de cogeneración por el tratamiento integral de purines mediante secado térmico sigan siendo viables.
En estas plantas se produce energía eléctrica que se vende a la red a un precio superior, como ocurre con otras energías renovables, por lo que, si se cumple la previsible reducción del precio del kilovatio producido, como figura en el proyecto de la orden del Ministerio, las empresas se verán obligadas a cerrar estas plantas.
Pelegrí ha constatado que la orden prevé una retribución teórica sobre el aprovechamiento térmico que en las plantas de purines no se percibe y esto hace que la cantidad final a recibir por kilovatios estará por debajo del coste de producción, lo que haría inviables las plantas y comportaría el cierre o la reducción de la producción de las explotaciones ganaderas afectadas, ya que actualmente no hay alternativas para la gestión de los excedentes de purines.
SEIS PLANTAS EN RIESGO
Pelegrí ha asegurado que están en riesgo seis plantas de tratamiento integral de purines, que se construyeron hace años en zonas donde la elevada cantidad de ganado hacía difícil la gestión de los purines porcinos, erigiéndose así como solución a la espera de que se desarrollaran otras tecnologías.
Algunas de ellas cumplirán ahora 15 años de su puesta en marcha, como la ubicada en Alcarràs (Lleida), mientras que otras lo harán en los próximos años --Masies de Voltregà y Santa Maria de Corcó (Barcelona), y Tracjusa y VAG en Juneda (Lleida)-- y Sava, instalada en Miralcamp (Lleida), se abrió hace un par de años.
A todas se les garantizó un precio especial de la energía que producían para un periodo de 15 años, y han contribuido a una mejora de la gestión de los purines en las zonas donde están ubicadas.
De este modo, tratan alrededor de 600.000 metros cúbicos de purines anuales correspondientes a unos 650.000 cerdos, procedentes de unas 540 explotaciones de Osona, les Garrigues y el Pla d'Urgell.