Los presidentes de la Regleg aprueban la 'Declaración de Barcelona' y exigen "más participación" regional en la UE

Actualizado: viernes, 16 noviembre 2007 19:27

BARCELONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Presidentes de regiones europeas aprobaron hoy la 'Declaración de Barcelona' y exigieron "más participación" de las regiones con poder legislativo y sus parlamentos en las diferentes fases donde se aplicará y controlará el principio de subsidiariedad contemplado en el Tratado de Lisboa, acordado los días 18 y 19 de octubre.

La 'Declaración de Barcelona' se aprobó hoy en la capital catalana en el marco de la VIII Conferencia de Regiones con Poder Legislativo (Regleg). Acoge favorablemente el nuevo tratado europeo, que se tendrá que ratificar el 13 de diciembre, y celebra que en él se refuerce la dimensión regional de la Unión Europea.

La declaración fue aprobada por las 22 regiones participantes en la Conferencia, a excepción de Irlanda del Norte, la cual, al haberse incorporado este año a la Regleg y no haber participado en los grupos de trabajo, se abstuvo de firmar.

A pesar de que todos los presidentes reconocieron que el nuevo tratado permitirá una participación más amplia de las regiones en el proceso de toma de decisiones y elaboración de políticas de la Unión, lamentan que no se hayan incorporado algunas de las principales reivindicaciones de las regiones con poder legislativo.

Por ello, exigieron que las regiones puedan acceder directamente al Tribunal de Justicia de la UE, que el Comité de las Regiones sea una institución de pleno derecho dentro de la Unión, y la creación de una disposición que permita a algunos Estados miembros crear algunas "regiones asociadas" de la Unión que dispongan de derechos específicos, ya que tienen competencias exclusivas y comparten responsabilidades en materia europea con sus Estados miembros.

CATALUNYA PIDE "NUEVOS RETOS".

Durante el acto de clausura de la Conferencia, el presidente de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, dijo que "ahora" es el momento de "afrontar nuevos retos", más allá de la agenda institucional, como las demandas surgidas de los efectos de la globalización o el cambio climático.

El presidente catalán dio el relevo de la presidencia de la Regleg al Gobierno de Flandes (Bélgica) y expresó su "colaboración máxima" con el país para trabajar por los intereses de las regiones.

Agradeció a la presidencia alemana y portuguesa de la UE "haber escuchado" el posicionamiento de la Regleg y "hacer posible" el Tratado de Lisboa, y destacó la "importancia" de que las regiones hayan estado presentes durante el proceso.

SATISFACCIÓN DE BALEARES Y ASTURIAS.

Por su parte, el presidente balear, Francesc Antich, dio la "enhorabuena" al Gobierno de la Generalitat y "especialmente" al presidente Montilla por la organización de la Conferencia y la 'Declaración de Barcelona' resultante, que, según Antich, es "un paso importante" para el reconocimiento de la competencia regional en materia europea.

Recalcó que el principio de "subsidiariedad", contemplado en la 'Declaración de Barcelona', satisface "mucho" a Baleares para poder trabajar en políticas específicas para tratar cuestiones medioambientales o los problemas de transporte.

Baleares recibe alrededor de 11 millones de turistas al año, y la relación "estrecha" con Europa es muy "importante" --dijo Antich--, así como la "tarea común" en cuestiones sociales, medioambientales y económicas.

Por su parte, el presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, señaló que la 'Declaración de Barcelona' beneficiará al Principado asturiano ya que el documento sitúa en un lugar preferente para recibir ayudas europeas a las regiones afectadas por una transición industrial, las de montaña o que padecen desventajas naturales y las que tienen importantes zonas rurales o con una escasa densidad de población.

Areces destacó que en el próximo Presupuesto europeo, que acaba de comenzar a discutirse, Asturias obtendrá "importantísimos" recursos europeos para poner en marcha políticas de desarrollo rural y medioambiental que supondrán "enormes" beneficios para "zonas que, de lo contrario, correrían un riesgo de despoblamiento e incluso desertización".