Residencia de ancianos 'San Sebastián' de Los Palacios y Villafranca - Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca
BARCELONA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Representantes de las residencias Sumar y de la Asociación Catalana de Familiares, Usuarios y Colaboradores de Centros Geriátricos (ACFUC) han reclamado este miércoles en la Comisión de Estudio de las Políticas para la Mejora de la Calidad de Vida de las Personas Mayores del Parlament un mayor apoyo por parte de la administración y aplicar un modelo de residencia más centrado en el usuario tras la epidemia del coronavirus.
En su intervención ante los diputados, el director general de Sumar, Estanis Vayreda, ha descrito el modelo que siguen en sus residencias públicas y que proponen adoptar en todo el territorio catalán: "Nosotros entendemos que las residencias son hogares, son casas, y que son espacios donde la gente tiene que vivir y no morir".
En la misma línea, la responsable de innovación en gente mayor de Sumar, Elisenda Serra, ha concretado que las residencias "deben ir más allá de que las personas mayores estén limpias, alimentadas y aseadas", y que el nuevo modelo debe tener en cuenta la diversidad social actual; con ancianos con pareja, solos, con pareja reconstituida, vegetarianos, conectados a Internet o fumadores.
Así, Sumar propone un nuevo modelo de gestión, en el que el anciano "decide cómo quiere envejecer", y tiene autonomía para escoger sus horarios, sus compañeros, su vestimenta y su aspecto; sin descuidar el seguimiento médico y psicológico de los usuarios que lo requieran.
DESCONOCIMIENTO
A su turno, la coordinadora del área social de ACFUC, Mariluz Montero, ha explicado la tarea de su asociación; que se encarga de ejercer la tutela de personas mayores incapacitadas legalmente; de velar por su calidad de vida y de sensibilizar a la sociedad en relación a la problemática de este sector social.
En este sentido, Montero ha destacado el desconocimiento que existe sobre su trabajo entre la población y las administraciones; y ha descrito que este olvido ha supuesto problemas para la ONG tanto durante la epidemia del Covid-19 --en la coordinación con los centros sanitarios que atendieron a sus tutelados--, como anteriormente.
"Nosotros la tarea que hacemos, aunque sea por orden judicial, es en beneficio del anciano, y muchas veces esto desde servicios sociales y desde las familias no se entiende; y da lugar a que no haya colaboraciones que podrían ser buenísimas para la persona incapacitada", ha dicho Montero, que ha pedido a las administraciones apoyo a su tarea.