BARCELONA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC), ha exigido este jueves al Govern que aparque el "tacticismo" y agote todas las vías de negociación para reclamar al Gobierno central el pago de los 1.450 millones de euros que adeuda a Catalunya a razón del fondo de competitividad.
En rueda de prensa en la sede de los socialistas catalanes en Barcelona, ha emplazado al Ejecutivo catalán a asumir sus responsabilidades, y ha advertido de que el PSC "no será comparsa de una especie de escenificación que --el Govern-- simplemente hace para esconder su irresponsabilidad e incapacidad negociadora".
Pérez ha tachado de "fuegos artificiales" las recientes declaraciones del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y del portavoz del Govern, Francesc Homs, en las que se emplazaba a los 25 diputados del PSC en el Congreso a firmar una proposición no de ley de ERC para escenificar la unión de los partidos catalanes en torno a la reivindicación del fondo de competitividad.
"Lo que hay que hacer es negociar, actuar como gobierno. ¿No son el gobierno de los mejores? Pues entonces seguramente esta partida la ganarán", ha ironizado el alcalde socialista.
Sin embargo, Pérez ha subrayado que "en un momento crítico" y una vez agotadas todas las posibilidades para desbloquear la situación, el PSC se alineará con el Ejecutivo catalán para que Catalunya tenga la financiación que le corresponde.
"No nos quedaremos atrás en la defensa de los intereses de los catalanes", ha enfatizado el alcalde de Reus, aunque ha insistido en que por ahora todavía el Govern no ha utilizado todas las vías de negociación, por lo que el PSC no secundará todavía la proposición no de ley de ERC.
CONTRA LOS RECORTES
Lluís Miquel Pérez ha cargado también contra la política de recortes "indiscriminados" del Govern en sanidad y educación, y ha avisado de que estará junto a cualquier acción reivindicativa de los profesionales de la sanidad y la educación pública.
"No toleraré ningún recorte en materia sanitaria", ha zanjado el alcalde socialista, que, pese a reconocer que los ajustes son necesarios, ha censurado que el Ejecutivo catalán no priorice donde los realiza y los lleve a cabo de forma indiscriminada y movido por una ideología neoliberal.