Los puestos de pájaros de La Rambla reconvertidos podrán reformar su estructura

Actualizado: martes, 6 julio 2010 21:17

BARCELONA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los puestos de pájaros de La Rambla de Barcelona, que ya han empezado su reconversión para dejar de vender animales, podrán reformar su estructura si se necesita para su nueva actividad, según han acordado los vendedores y el Institut Municipal de Mercats (IMMB).

La reconversión supone que a mediados de octubre los 11 puestos de pájaros habrán pasado a vender productos de denominación de origen, libros, helados, entradas a atracciones culturales, dulces artesanales y souvenires.

Según han explicado este martes a Europa Press fuentes del Consistorio y de los vendedores, los puestos pueden pedir también una reforma del puesto para evitar tener que guardar todo el género como pasa en la actualidad con los animales.

La reforma consistiría en convertir en fijas las extensiones laterales de los puestos que cada mañana se desplegan para colocar a los animales y atender al público. También supondría ampliar el techo para cubrir los laterales, e instalar persianas al estilo de los puestos del mercado.

El Consistorio ha asegurado que "en ningún caso ocuparán más paseo que los pájaros", ya que ahora a los laterales que sirven de estanterías se les suman jaulas con animales y otros productos. Los puestos tienen unos siete metros cuadrados cerrados, superficie que se dobla cuando se despliegan los laterales.

EMPIEZA LA RECONVERSIÓN

El primer puesto reconvertido ya ha abierto, y ha pasado de vender aves y conejos para ofrecer 'coques' y dulces típicos: carquinyolis, turrón y galletas. Buena parte de estos productos los elabora la pastelería Safont, con base en la plaza de Lesseps.

En declaraciones a Europa Press, la antigua vendedora de pájaros --que se ha asociado con los pasteleros--, Lourdes Molina, ha afirmado este martes que siente "un poco de añoranza", y ha constatado que su nueva actividad "no tiene nada que ver" con los pájaros y los complementos para cuidarlos.

La renuncia del único vendedor que quería seguir con la venta de animales, José Cuenca --que tiene cinco de los once puestos--, obligó a renegociar con todos las actividades comerciales a escoger y a variar la reforma.

Los puestos de Cuenca han empezado a concentrar los animales en algunos de sus puestos para cerrarlos, y este martes ya habían desalojado uno de ellos. Se convertirán a la venta de regalos, helados, dulces, productos de Denominación de Origen y de la naturaleza.

El hijo de Cuenca, Javier, ha explicado en declaraciones a Europa Press que los vendedores habían pedido al Institut de Mercats mantener un puesto que recordara el pasado de los puestos, y ha afirmado que habrá uno de los cinco de su padre que seguirá vendiendo jaulas y comida para los animales. Probablemente sea el último en reconvertirse, ha añadido.