BARCELONA, 16 Oct. (Europa Press) -
Unas 1.000 personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado este viernes por la mañana en la plaza Sant Jaume de Barcelona para protestar por los la decisión del Govern de cerrar bares y restaurantes para contener la incidencia del coronavirus en Catalunya, y se les ha sumado el sector del ocio nocturno.
Los manifestantes, la mayoría con mascarillas, se han concentrado a las 12.00 horas, y han gritado proclamas como: 'No a los cierres' y 'Govern dimisión' mientras protestaban con ollas y cacerolas, después de que este jueves haya entrado en vigor el cierre por 15 días de los bares y restaurantes en Catalunya.
La concentración por parte del sector del ocio nocturno ha empezado a las 11.30 horas en la plaza de la Catedral de Barcelona, donde han hecho pancartas y se han desplazado por Via Laietana, cortando el tráfico a su paso, hasta plaza Sant Jaume, donde se han concentrado los representantes del sector de la restauración.
Según cifras de la Guardia Urbana, en el momento de máxima afluencia había 1.000 personas concentradas en la plaza y ha sido en ese momento cuando algunos de los manifestantes han empezado a tirar huevos, tomates, harina y latas de cerveza a las puertas del Ayuntamiento de Barcelona.
Distintos manifestantes han empezado a tirar huevos a 15 agentes de los Mossos que custodiaban la Generalitat de Catalunya y uno de los manifestantes se ha encarado con uno de los agentes, que ha salido de las vallas que protegían las puertas de la Generalitat, con cuatro compañeros más, a frenar a ese manifestante y seguidamente han regresado a sus puestos y la manifestación se ido disolviendo.
REPRESENTANTES DE RESTAURACIÓN Y OCIO NOCTURNO
El secretario general del Gremio de Discotecas de Barcelona y propietario de la discoteca Wolf Barcelona, Ramon Mas, ha expresado a Europa Press: "Nosotros hemos venido en apoyo a nuestros compañeros de hostelería porque el ocio nocturno sabe perfectamente lo que es un cierre, ya que llevamos más de siete meses cerrados, y creemos que el cierre de la hostelería es un gran error".
Mas ha manifestado que "es un error cerrar los sectores económicos por una cuestión sanitaria cuando, por desgracia, se ha demostrado que no ha servido de nada, porque los contagios han continuado creciendo" y ha asegurado que el cierre la hostelería ahora no va a servir para frenar la Covid-19.
El director general del gremio de restauración de Barcelona, Roger Pallarols, ha expresado que "9.000 restauradores de Barcelona tienen que cerrar los ingresos pero mantener los gastos y 80.000 trabajadores están en ERTEs y es injusto porque es un sector que se ha adecuado mucho a las restricciones".
El secretario general del gremio de hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha criticado la situación y ha apuntado que solo tienen "el 30% de los hoteles de la ciudad abiertos, unos 140 hoteles, y que el 10 o 15% de estos tendrán que cerrar en los próximos días", y ha apuntado que ya se verá cuántos cerrarán definitivamente a final de año.
PATRONALES
El secretario general de Pimec, Antoni Cañete, ve muy grave la situación y ha manifestado que "se ha tomado la decisión de cerrar una actividad económica que se calcula que afecta a 210.000 trabajadores de forma directa, pero de forma indirecta afecta también a sus familias, es decir, a 810.000 personas y representan 44.000 establecimientos de restauración en toda Catalunya".
También ha añadido que "detener este sector 15 días tiene una afectación de 780 millones de euros", y ha criticado que las ayudas anunciadas por el Govern suponen, según él, un 5,1% de los 780 millones que cree que costará el parón.
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha expresado que la decisión del Govern ha sido "precipitada, desequilibrada y desproporcionada" y que llevará grandes consecuencias para muchas empresas y autónomos.
