Rita Barberá inspira una sátira surrealista en la Sala Muntaner de Barcelona

'La Doña. El último tango de una alcaldesa'
CÍA. CABARETC...
Actualizado: lunes, 20 septiembre 2010 16:35

BARCELONA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se ha convertido en inspiración de 'La Doña. El último tango de una alcaldesa', una farsa musical en clave de sátira política escrita e interpretada por Tonino Guitián que se podrá ver desde este miércoles en la Sala Muntaner de Barcelona.

Guitián, conocido por su trabajo en la primera etapa de 'Caiga quién Caiga', se traviste con un inconfundible traje rojo y un collar de perlas para encarnar a este personaje, al que nunca ha definido como Rita Barberá para evitar un contencioso legal, según ha explicado este lunes en rueda de prensa.

En la obra, 'La Doña', tras 216 años como alcaldesa en el mismo Ayuntamiento, decide escoger nuevas candidatas para un relevo que nunca se decide a llevar a cabo. Está acompañada por su fiel perrita disecada y la vara de mando, y en la hora larga que dura el espectáculo se dedica a repasar su vida y "desnudar su alma".

El autor aprovecha esa introspección de 'la Doña' para interactuar con el público y hablar de temas candentes de la política valenciana, como la destrucción del barrio del Cabanyal, aunque el montaje se concibió antes de que estallara la trama 'Gürtel'.

"Este tipo de espectáculos va cambiando según lo que leas por la mañana en el periódico", ha comentado Guitián, que realiza toda la sátira cantando tangos, acompañado por el violoncelo de Pau de Nut.

"Mi personaje es muy masculino, nada que ver con la alcaldesa de Valencia, por lo que canto tangos muy machorros", ha bromeado Guitián, que sobre el escenario mezcla registros propios del cabaret francés, alemán y mexicano y "paranoias personales".

Entre las alusiones a la corrupción y el urbanismo, hay poco espacio para los tópicos valencianos: "Paellas no salen, pero sí que salen almejas, que el gustan mucho a la alcaldesa", ha dicho irónico.

'La Doña', que ya se pudo ver en Valencia --"hay gente afín que pensaba que sería mucho más doloroso"--, llega a Barcelona con algún retoque; el principal es una mezcla de los himnos español, valenciano y catalán que la peculiar alcaldesa interpretará vestida de rojo y amarillo y con una cabeza de águila.