BARCELONA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sala Beckett de Barcelona cumple 20 años con la incógnita de cuál será su nueva sede y la aspiración de crear una fundación que "evidencie" aún más el papel de este teatro que concibe la creación dramatúrgica siempre unida a la experimentación y la exhibición, dijo hoy en rueda de prensa su director, Toni Casares.
La fundación, que se creará antes de final de año, tendrá un patronato "muy reducido" formado por autores sólo nacionales, porque deberán ser muy cercanos y conocedores del día a día de la sala. "Los autores extranjeros serán cómplices", apostilló.
El litigio con la inmobiliaria Núñez y Navarro que arrastran desde hace tres años y que está en "los limbos jurídicos", anotó el director teatral y fundador de la Beckett, José Sanchis Sinisterra, es un asunto que difícilmente estará zanjado antes de fin de año, pero desde la sala sí aspiran en este tiempo a tener una nueva sede y un nuevo uso del local actual.
El nuevo proyecto de la Beckett, centrado en los nuevos valores con el Obrador, requiere un espacio mayor que el de la calle Alegre de Dalt, pero Casares querría que otra sala heredase el local para que "Barcelona ganase un teatro".
En cuanto a su futuro, dijo que "empieza a ser grave" que no tengan esa sede que reclaman al Ayuntamiento, de unos 3.500 o 4.000 metros cuadrados -actualmente tienen unos 1.250--, en su mayoría destinados para el trabajo que se hace en el Obrador, y al que el público también debería tener acceso.
Algunas de las propuestas que han recibido no son adecuadas "por desmesuradas", como el Teatre Principal, ubicado en La Rambla, y que además todavía no es de titularidad pública, y la Fabra i Coats, en el barrio de Sant Andreu, que rechazan por no ser céntrica y ser "desmesuradamente grande". "Hay buena disposición de las administraciones, pero se eterniza" el proceso, criticó Casares.
Más allá de las reivindicaciones, la sala celebra su aniversario con un programa teatral que recupera sus orígenes: 'Ñaque o de piojos y actores', dirigida por Sanchis Sinisterra e interpretada por Manel Dueso y Luis Miguel Climent -"triunvirato estrambótico" presente en la rueda de prensa de hoy y que fundó la Beckett--; 'Vacío', de Sanchis Sinisterra, con Mario Vedoya, y 'Aquí s'aprèn poca cosa', adaptación que ha hecho Casares de la novela 'Jakob von Gunten', de Robert Walser.
Sanchis Sinisterra agradeció a Casares la "ceremonia de la nostalgia" que ha preparado para celebrar los 20 años, y le felicitó por tener un "público fiel" porque al principio "la infidelidad del público era frustrante" para ellos, y lo que definitivamente le motivó para dar el relevo fue 'El Otoño Pinter', una programación que les supuso "un esfurzo brutal" --incluso Pinter viajó tres veces a Barcelona-- y tuvo una cobertura mediática "impresionante" pero una asistencia de público "muy irregular".
Para celebrar los 20 años también se ha editado un libro en el que se rememoran las producciones, actividades, programaciones y profesionales que han pasado por su escenario en estos años. Con comentarios del periodista Eduard Molner, el volumen también ofrece material fotográfico de todas las épocas y los manifiestos fundacionales de El Teatro Fronterizo, nombre de los impulsores.
