La Sala Muntaner desgrana el caso real de un convulso asesinato con la obra 'Yo maté a mi hija'

Las actrices Teresa Villacrosa y Neus Pàmies en la obra 'Yo maté a mi hija'
MANEL MARQUÉS DEL ÁGUILA
Actualizado: martes, 10 marzo 2015 13:11

BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Sala Muntaner de Barcelona acogerá 'Yo maté a mi hija', una obra que rescata el caso real de un asesinato en 1933 y que reflexiona sobre los límites de la educación y la maternidad y el difícil papel de las mujeres en una España que se abría a la modernidad, ha explicado su director, Pep Molina, este martes en rueda de prensa.

La obra podrá verse en la sala entre el 11 de marzo y el 12 de abril, con la actriz Teresa Vallicrosa como protagonista de un caso que convulsionó la opinión pública española cuando una mujer, Aurora Rodríguez, mató de cuatro disparos en la cabeza a su hija, Hildegart, mientras dormía.

La dramatúrgia, a cargo de la escritora Carmen Domingo --que dedicó también a este caso su libro 'Mi querida hija Hildegart'-- parte de las entrevistas de un periodista que visitó a Aurora durante los meses previos a su juicio, y acabó fascinado, han relatado.

La actriz Neus Pàmies encarna a Hildegart que ofrece un contrapunto a las reflexiones de la madre.

La joven fue considerada, con solo 17 años, como una de las mujeres más destacadas de la recién nacida II República, encarnando una "perfección" que no pudo soportar su madre Aurora --a la que su progenitora no había tratado bien, de niña-- han observado.

LO FÁCIL ES LLAMARLA LOCA

"Hemos luchado contra la imagen de 'la loca'", ha explicado el director, que se ha servido de los periódicos para narrar la historia de una mujer con mucho carácter e imponente pero, a la vez, culta y encantadora, que llegó a encandilar al periodista, ha destacado.

"Seria muy tranquilizador clasificarla como loca: lo aterrador e incomprensible es que el cerebro de una persona normal llegue a hacer eso, y eso es algo que aún no hemos resuelto", ha explicado el director teatral Mario Gas, que ha diseñado la iluminación de la obra.

Vallicrosa ha valorado su papel como "una gran responsabilidad, porque es un ser humano que existió", un personaje real con el que han explicado que a menudo el público se acaba identificando, a pesar de su aspecto de asesina.

Durante el caso, Aurora luchó para que no la calificaran de loca, incluso contra su abogado defensor, asegurando que ella entendía lo que había hecho, a pesar de que los demás no; consiguió ir a la cárcel pero, con el tiempo, enloqueció y fue encerrada en un psiquiátrico.