La Seda libera 95 millones de su préstamo para la planta de Portugal

La filial generará 150 empleos directos y unos 200 indirectos

MADRID/BARCELONA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Seda de Barcelona ha liberado 95 millones de euros del préstamo de 371 millones de euros que formalizó el pasado mes de enero para financiar su planta de PTA en Sines (Portugal), informó la sociedad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La empresa explicó que estos fondos se dedicarán a la construcción de esta planta, cuyas obras se iniciarán a principios del próximo mes de mayo.

La Seda destacó que la disposición de estos 95 millones de euros suponen un "nuevo paso adelante" en su proyecto y un "avance significativo" en la ejecución de su plan de reestructuración.

La fábrica de Sines cubrirá el déficit de PTA del continente europeo, que importa de Asia unas 500.000 toneladas de este producto.

Está previsto que esta planta, que se integra al grupo Seda como Artenius Sines, inicie su operatividad comercial en el segundo semestre de 2011 y contará con una capacidad de producción de 700.000 toneladas de PTA.

La nueva filial generará 150 puestos de trabajo directo y unos 200 empleos indirectos. Además, será un revulsivo para la actividad local durante los dos años que durará la construcción de la infraestructura.

La Seda logró a principios de marzo un acuerdo con la banca para refinanciar su deuda tras intensas negociaciones con las entidades financieras en el marco de su plan de reestructuración.

Recientemente, el Institut Català de Finances (ICF) le concedió un préstamo de 15 millones de euros, una suma necesaria para acometer este plan que la junta general de la química aprobó el pasado mes de diciembre.

Tras esta inyección de liquidez, La Seda reanudó la actividad en su fábrica de El Prat de Llobregat el 15 de abril, lo que supuso que los 180 trabajadores dejaran de estar afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal y se garantizara la competitividad del centro.

La puesta en marcha de El Prat también tuvo efectos positivos en la empresa IQA, filial de la química en Tarragona. El centro, dedicado a la producción de glicol, podrá alcanzar niveles de producción cercanos al 90% y su plantilla también se liberará del ERE de suspensión temporal.