Subir el salario mínimo en Barcelona reduciría la pobreza y no afectaría al empleo, según UB

La consellera D.Bassa y A.Bosch (ERC)
EUROPA PRESS
Europa Press Catalunya
Actualizado: miércoles, 10 febrero 2016 12:41

BARCELONA 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El aumento del salario mínimo en Barcelona ayudaría a reducir la pobreza y las desigualdades y no tendría un efecto negativo sobre el empleo, según un estudio de la Universitat de Barcelona (UB), que ha hecho una comparación de diversos países para evaluar posibles ventajas y riesgos de adoptar esta medida en la capital catalana.

Los autores del estudio, Raül Ramos y Jordi Suriñach, han presentado el informe este miércoles en rueda de prensa junto con la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, y el concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, que ha defendido la implantación de un salario mínimo de alrededor de 1.000 euros en el área metropolitana de Barcelona.

El estudio, encargado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), concluye que, si se hace un aumento moderado del salario mínimo, la evidencia no muestra que haya impactos destacables sobre el mercado de trabajo, es decir, que no supondría un aumento del paro, aunque sí que podría ocurrir que algunos colectivos menos cualificados o con especiales dificultades de inserción laboral tuvieran más dificultades para encontrar trabajo.

Asimismo, es probable que se produjera un aumento de los precios de algunos productos, aunque también habría un incremento de la capacidad de adquisición de las familias, lo que ayudaría a activar la demanda y el consumo.

También como puntos a favor, permitiría ajustar los salarios más bajos al coste de la vida y podría incentivar una mejora en la capacidad formativa de los trabajadores, ya que empleos que con el salario mínimo de 650 euros los realizan personas menos cualificadas podrían pasar a estar desempeñadas por gente mejor formada, lo que incentivaría una mayor formación.

El principal aspecto a favor es la reducción de la pobreza y la desigualdad salarial, a la vez que podría reducir el gasto social, porque podría suponer que ya no fueran necesarias ayudas sociales complementarias para trabajadores con sueldos muy bajos.

SALARIO INDIGNO

Bosch ha defendido que el AMB está a favor de aumentar el salario mínimo "por decencia y dignidad", ya que ha considerado que el actual SMI es indigno teniendo en cuenta el coste de la vida en Barcelona, que ha asegurado que es un 27% superior al resto del Estado.

Ha señalado que el posible efecto negativo de aumento de precios en la ciudad sería "muy moderado" y se podría absorber fácilmente por el importante peso del turismo.

La consellera también ha considerado el actual salario mínimo estatal "de ninguna forma es coherente" con el coste de la vida, y ha señalado que la Generalitat tiene recursos para incentivar a esta subida del sueldo mínimo, como exigirlo a las empresas contratadas por el Govern.

Ha reiterado la necesidad de trabajar con los agentes económicos y sociales "para poner las bases para un futuro país mucho mejor", y ha indicado que ahora es el momento de dialogar y definir propuestas como esta.

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