BARCELONA 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) formará parte de un proyecto internacional en el que centros públicos y grandes empresas de la Unión Europea y Brasil investigarán conjuntamente para mejorar la eficiencia del sector energético a través de la computación de alto rendimiento.
El proyecto, denominado HPC4E (High Performance Computing for Energy), se centra en producción de energía eólica, exploración de hidrocarburos y sistemas de combustión de biogás, con estudios que serán liderados por Iberdrola, Repsol y la Universidad de Lancaster (Reino Unido), respectivamente, han informado este martes en rueda de prensa los impulsores de la iniciativa.
La investigación está financiada por la Comisión Europea con un presupuesto de dos millones de euros, y por cifras "equivalentes" por parte del Gobierno de Brasil y de cada grupo de empresas participantes por parte de la UE y del país americano, ha explicado el director del departamento de Aplicaciones Computacionales para la Ciencia y la Ingeniería del BSC-CNS, José María Cela.
Cela es uno de los coordinadores del proyecto, junto a Alvaro Coutinho, director del Centro de Computación de Altas Prestaciones y profesor en el Instituto Alberto Luiz Coimbra de Postgrados e Investigación en Ingeniería (Coppe), de forma que los cálculos se repartirán entre el superordenador Marenostrum de Barcelona y su homólogo brasileño.
HPC4E está formado por las empresas Repsol, Iberdrola, Total, Petrobras y los centros de investigación BSC-CNS, Ciemat, Inria y Universidad de Lancaster, por la parte europea, y Coppe, LNCC, ITA, Universidad Federal do Rio Grande do Sur y Universidad Federal de Pernambuco, por la parte brasileña.
Trabajarán para preparar hardware, software y algoritmos que puedan explotar las capacidades de los supercomputadores exascale, previstos para inicios de la próxima década, que serán capaces de realizar un trillón de operaciones por segundo.
APLICACIONES
De todas formas, Cela ha destacado que "no solo se trata de un reto académico, sino que tiene vocación de que lo utilicen las empresas", de forma que Iberdrola quiere seguir liderando el sector de la energía eólica logrando simulaciones que permitan conocer cómo es el viento en cada lugar sin necesidad de repetidas observaciones, ha explicado el representante de la compañía en el proyecto, Luis Prieto.
El director de Relaciones Científicas y Computación Avanzada de Repsol, Jesús García, ha indicado que los múltiples modelos que se pueden conseguir con los superordenadores permiten tratar "la incertidumbre" de la exploración del subsuelo en la búsqueda de hidrocarburos.
En el caso del biogás, ámbito en que tanto la UE como Brasil son referentes, Cela ha explicado que se puede conseguir un "fuerte impacto social" desarrollando quemadores que permitan llevar el biogás a pequeñas poblaciones en las que la fuente de energía actual es la leña, cuya combustión genera cenizas que matan cada año a 2,2 millones de personas en el mundo --principalmente mujeres y niños-- que las inhalan y les producen problemas respiratorios.
Actualmente no se puede hacer porque el biogás es inestable, y sería peligroso utilizarlo entre la población; sí se utiliza para el sector industrial, donde se trata a gran escala con maquinaria específica para eliminar los elementos que lo hacen inestable.
El contenido de esta noticia está elaborado en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona