Demanda a la Secretería de Medidas Penales ante la Inspección del Trabajo
BARCELONA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
UGT de Catalunya ha denunciado a la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Conselleria de Justicia de la Generalitat ante la Inspección del Trabajo después de que esta ha repartido 50.000 mascarillas caducadas a los trabajadores de centros penitenciarios y de justicia juvenil.
El sindicato considera que supone una infracción del Código Penal por poner en riesgo la salud de los empleados, por lo que estudia posibles actuaciones penales además de la denuncia ya presentada por infracción muy grave de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, ha explicado en un comunicado este sábado.
UGT recuerda que en Brians 1 y Brians 2 hay módulos confinados por casos de coronavirus y que también lo está la prisión de Wad-Ras en Barcelona, y critica que la propia Secretaría admite que las mascarillas caducadas no se podrán usar con internos enfermos: "Solo hace que evidenciar de nuevo el nulo respeto que nos tienen a los profesionales penitenciarios".
La Secretaría anunció el viernes la distribución de 50.000 mascarillas FFP2 caducadas en todas las cárceles, y la notificación que explica el procedimiento, consultada por Europa Press, detalla que "en la medida de lo posible, cuando el funcionario tenga que entrar en una celda donde hay un interno enfermo o sospechoso, debería usar una mascarilla FFP2 de un solo uso, no caducada".
El jueves, el sindicato Csif también denunció a la Secretaría ante la Inspección del Trabajo porque considera insuficientes las medidas de protección en las prisiones, haciendo hincapié en la falta de equipos de protección individual --antes de anunciarse que se repartirían las mascarillas caducadas-- y en la falta de desinfección de las instalaciones.
Por su parte, la Conselleria anunció el viernes la desinfección del Centre Obert de Barcelona tras cinco positivos, dos internos y tres empleados, por lo que el total de reclusos con coronavirus en Catalunya hasta ahora han sido ocho, y dos de ellos ya han recibido el alta.
