VACARISSES (BARCELONA), 9 (EUROPA PRESS)
El Centro de Tratamiento de Residuos del Vallès Occidental (CTRV) ya es una realidad que permitirá tratar 245.000 toneladas al año de desechos y 20.000 de fracción orgánica hasta reducir un 50 por ciento los residuos finales que se depositan.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha inaugurado este jueves esta nueva planta ubicada en Vacarisses (Barcelona) que arrancará en fase de pruebas en otoño para funcionar a pleno rendimiento a partir del primer semestre de 2011.
Para ello han sido necesarios 75 millones de euros financiados por la Generalitat y la construcción de 37.128 metros cuadrados donde los desechos llegados de buena parte de la comarca son tratados con un proceso mecánico y biológico para separar los materiales aun aprovechables que no han sido separados previamente.
El material restante que no es aprovechable se embalará en balas que se depositarán en el depósito controlado de balas de desecho Elena, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
Asimismo, también está previsto una línea de tratamiento para la fracción orgánica recogida selectivamente que someterá los restos a un proceso biológico que los convertirá en abono para usos agrícolas.
Gracias a este nuevo modelo de tratamiento de residuos, se podrá cerrar el depósito controlado de Coll Cardús, ha recordado Montilla. Con ello se pone fin a más de 30 años de vertidos que alcanzan las 1,7 millones de toneladas de desechos.
IMPULSO ECONÓMICO
El nuevo Centro de Tratamiento de Residuos del Vallès Occidental supondrá la creación de 80 puestos de trabajo directos, lo que para el presidente de la Generalitat, José Montilla, demuestra que se trata de un sector de promoción económica.
Montilla ha asegurado que el modelo de tratamiento de residuos catalán permite crear un sector de actividad económica y una economía más competitiva.
En Cataluya, el 37,6 por ciento de los residuos son recogidos selectivamente, una cifra por encima de la media española (17%) y de la europea (30%).