MELILLA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional y la Policía Local han detenido en Melilla a un constructor que explotaba laboralmente a ciudadanos marroquíes que se encontraban en situación administrativa irregular en la ciudad española del norte de África, tres de ellos menores no acompañados (MENA) acogidos por la Ciudad Autónoma y el cuarto un adulto acogido en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Según ha informado este jueves a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, la intervención comenzó el pasado día 17 de octubre, en la barriada de El Industrial, cuando una dotación de la Policía Local se percató de que cuatro individuos salían de un edificio y sacaban escombros de una obra.
Realizadas las primeras pesquisas, estas determinaron que habían sido contratados para trabajar en el ático del edificio en una obra de gran envergadura, sin ningún tipo de contrato de trabajo, prometiéndoles el empleador cien euros a cada uno por cuatro días de trabajo. Sin embargo, solamente les dieron 290 euros a repartir entre los cuatro, lo que provocó discusiones y enfado entre ellos.
El portavoz policial ha explicado que una vez identificados resultaron que tres de ellos eran menores de edad acogidos en el Centro de Menores de La Purísima, y el adulto estaba acogido en el CETI, por lo que fueron trasladados a sus respectivos Centros y dieron cuenta de lo actuado en la Jefatura Superior de la Policía Nacional.
La Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) de Melilla se hizo cargo en esos momentos de la investigación y "logran identificar plenamente al empleador, quién resultó ser administrador único de una empresa del ramo de la construcción, si bien carece de trabajadores dados de alta desde el año 2022".
Merced a los testimonios de las víctimas, la Ucrif ha podido determinar que hacían labores de construcción y que el empleador era conocedor de la situación administrativa y personal de todos ellos, sabiendo que carecían de medios de vida tanto en Marruecos como en Melilla y de su situación de necesidad, "la cual era aprovechada por este para reclutar a las víctimas ofreciéndoles empleo sin alta en la Seguridad Social ni contrato de trabajo y cantidades de dinero ridículas que, para mayor inri, no llegaba a abonar en su totalidad".
En lo referente a las condiciones laborales, la citada fuente ha subrayado que las víctimas iniciaban su jornada a las 11:00 horas, prolongándose hasta el anochecer, con un pequeño descanso para comer, sin material ni ropa de trabajo adecuada y sin estar sujetos a contrato laboral alguno, cobertura sanitaria ni ningún otro derecho de los reconocidos a los trabajadores.
La Policía Nacional, a raíz de estos hechos, ha procedido a la detención del empleador por la explotación laboral de cuatro ciudadanos marroquíes, siendo tres de ellos menores tutelados y el otro solicitante de asilo en Melilla.
