MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El telescopio Karl G.Jansky VLA ha detectado por primera vez emisiones de radio del púlsar de rayos X acreciente y del sistema binario de rayos X simbiótico designado como GX 1 + 4.
Es el primer descubrimiento de emisiones de radio de un binario simbiótico de rayos X y la primera indicación de un chorro de un pulsar de rayos X acreedor con un fuerte campo magnético. Los hallazgos han sido publicados en arXiv.org.
Descubierto en 1970, GX 1 + 4 es un pulsar de rayos X acreciente a unos 14.000 años luz de distancia con un período de rotación relativamente largo de aproximadamente 120 segundos. Acrece la materia de su compañera gigante roja tipo M6III, V2116 Oph, que está orbitando el pulsar cada 1,161 días.
Por lo tanto, el sistema se clasificó como un binario simbiótico de rayos X (SyXRB) ya que consiste en una estrella de neutrones de baja masa de rayos X binaria que se acumula del viento estelar de un donante gigante de tipo M.
El giro a largo plazo de GX 1 + 4 ha sido un tema de interés para los astrónomos que han observado este sistema durante muchos años. Ahora, un equipo de astrónomos dirigido por Jakob van den Eijnden de la Universidad de Ámsterdam, Países Bajos, ha utilizado el observatorio VLA en Nuevo México para realizar observaciones de radio de GX 1 + 4 como parte de un programa más amplio que estudia la persistencia de baja masa X- rayos binarios. Como resultado, detectaron las emisiones de radio de este pulsar.
VLA permitió a los astrónomos detectar emisiones de radio a 9.0 GHz con una densidad de flujo de aproximadamente 105.3 microjulios. Sin embargo, el origen de esta emisión sigue siendo incierto y el equipo tiene en cuenta varias hipótesis que podrían explicar esta actividad.
Los científicos argumentan que la emisión detectada podría ser causada por uno de tres mecanismos. En primer lugar, impactos en la interacción del flujo de acreción con la magnetosfera, un chorro emisor de sincrotrones o un flujo impulsado por hélices. Excluyen la posibilidad de que se deba al viento estelar del compañero gigante rojo.
Los investigadores agregaron que el escenario de choque podría ser inválido si GX 1 + 4 tiene un campo magnético más débil que el estimado.
Finalmente, los investigadores sugieren que la emisión de radio podría ser explicada por una hélice magnética. Hicieron hincapié en que tal flujo de salida se ha inferido a partir de observaciones previas de rayos X en otros dos púlsares de rayos X de alto campo magnético.
En general, se necesitan más observaciones de GX 1 + 4, especialmente al mismo tiempo en ondas de radio y rayos X, para elegir la teoría más plausible y comprender mejor la naturaleza de su emisión de radio.