El observatorio ESO capta un cúmulo de estrellas 'hermanas'

Actualizado: miércoles, 19 agosto 2015 12:28

   MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El Observatorio Europeo Austral (ESO) ha captado un cúmulo de estrellas en el que todas son 'hermanas', es decir, nacidas en el mismo periodo y del mismo cúmulo de gas.

   IC 4651 está ubicado dentro de la Vía Láctea, en la constelación de Ara (el altar), a unos 3.000 años luz de distancia. El cúmulo tiene unos 1.700 millones de años, por lo que se trata de un cúmulo de mediana edad.

   Se sabe que la Vía Láctea contiene más de mil de estos cúmulos abiertos (y se cree que aún existen más) y muchos han sido estudiados en profundidad. Observaciones de cúmulos de estrellas como éstos han favorecido nuestro conocimiento sobre la formación y evolución de la Vía Láctea y de las estrellas individuales que contiene. También permiten a los astrónomos probar sus modelos de evolución estelar.

   Según ha explicado ESO, todas las estrellas de IC 4651 se formaron más o menos al mismo tiempo a partir de la misma nube de gas. Estas estrellas 'hermanas' están débilmente ligadas entre sí por su atracción mutua y por el gas que hay entre ellas, informa el ESO en un comunicado.

   A medida que las estrellas del interior del cúmulo interactúan con otros grupos y nubes de gas que hay en la galaxia, alrededor de ellas, y a medida que el gas que hay entre las estrellas se utiliza a su vez para formar nuevas estrellas o es expulsado fuera del cúmulo, la estructura del cúmulo empieza a cambiar.

   Finalmente, la masa restante del cúmulo es lo suficientemente pequeña como para que incluso las estrellas puedan escapar. De hecho, observaciones recientes de IC 4651 demostraban que el cúmulo contiene una masa de 630 veces la masa del Sol y se piensa que inicialmente contenía al menos 8.300 estrellas, con una masa total de 5.300 veces la del Sol.

ESTRELLAS PERDIDAS

   Como este grupo es relativamente viejo, una parte de esa pérdida se debe a que las estrellas más masivas del cúmulo ya habrán llegado al final de sus vidas y habrán explotado como supernovas. Sin embargo, la mayoría de las estrellas que faltan no ha muerto, sino que, sencillamente, se han trasladado. Han podido ser arrancadas del cúmulo por el paso de una nube de gas gigante o han podido tener un encuentro cercano con un cúmulo vecino o, simplemente, se han ido alejando.

   Algunas de estas estrellas perdidas todavía puede estar ligadas gravitacionalmente al cúmulo y permanecer girando a gran distancia. El resto de estrellas perdidas pueden haber migrado fuera del cúmulo para unirse a otras, o pueden haberse establecido en otros lugares de la concurrida Vía Láctea.

   Probablemente, el Sol formó parte en algún momento de un cúmulo como IC 4651, hasta que él y todas sus hermanas fueron separándose poco a poco y se dispersaron a través de la Vía Láctea.