MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad James Cook (Australia) han encontrado evidencias sin precedentes en África de un gran terremoto ocurrido hace nada menos que 25.000 años.
Hannah Hilbert-Wolf y Eric Roberts utilizaron métodos innovadores para examinar el suelo alrededor de Mbeya en Tanzania. Encontraron evidencia de fluidificación (donde el suelo se comporta como arenas movedizas) y el desplazamiento ascendente de materiales sin precedentes en un entorno continental, que plantea interrogantes sobre cómo las ciudades de rápido crecimiento de la región estarían en riesgo de una sacudida importante.
"Ahora podemos usar esto para evaluar cómo el suelo se deformaría en un terremoto moderno", dijo Roberts. "Esto es importante porque el enfoque es barato y se puede utilizar para modelar cómo las estructuras podrían verse afectadas por acontecimientos futuros, proporcionando una herramienta valiosa en la evaluación del peligro" , dice en un comunicado de la universidad.
Hilbert-Wolf dijo que el equipo encontró evidencia de deformación del suelo masiva y formas previamente desconocidas de licuefacción y fluidificación, causadas por los terremotos en el pasado. "Esto podría ser una preocupación importante para la creciente población urbana de África Oriental, que sufre ajustes tectónicos y condiciones similares en la superficie", dijo.
"Lo que hemos demostrado es que en los países en desarrollo en particular, que pueden carecer extensa vigilancia sísmica, el registro de roca puede ser utilizado no sólo para investigar el tiempo y la frecuencia de los acontecimientos pasados, sino que también proporciona pistas importantes sobre cómo la tierra se comportará en ciertas áreas ante un choque sísmico", dijo Hilbert-Wolf.
En 1910, 7,5 millones de personas vivían en Tanzania cuando se produjo el terremoto más fuerte en África del siglo XX. Para 2050 se estima que alrededor de 130 millones de personas vivirán en Tanzania, sobre todo en entornos urbanos que son más susceptibles a los daños de un terremoto.