MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Científicos han descubierto que un pequeño pero todavía abundante organismo del océano está jugando un papel importante en la regulación del clima de la Tierra.
La investigación, publicada en la revista 'Nature Microbiology', ha encontrado que el grupo de bacterias 'Pelagibacterales' -- uno de los organismos más abundantes en la Tierra, con hasta medio millón de células microbianas en cada cucharadita de agua de mar-- desempeña una función importante en la estabilización de la atmósfera de la Tierra.
El doctor Ben Temperton, profesor del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, fue uno de los miembros del equipo internacional de investigadores que ha identificado a 'Pelagibacterales' como fuente probable para la producción de sulfato de dimetilo (DMS), que se sabe que estimula la formación de nubes, y es parte integral de un bucle de retroalimentación negativo conocida como hipótesis de CLAW.
Según esta hipótesis, la temperatura de la atmósfera de la Tierra se estabiliza a través de un bucle de retroalimentación negativa en la que la luz solar aumenta la abundancia de cierto fitoplancton, que a su vez produce más dimetil sulfonio propionato (DMSP), que otros miembros de la comunidad microbiana descomponen en DMS. A través de una serie de procesos químicos, DMS aumenta gotas de las nubes, que a su vez reduce la cantidad de luz solar que golpea la superficie del océano.
Estos últimos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de 'Pelagibacterales' en este proceso y abren un camino a futuras investigaciones.
"Este trabajo demuestra que las probabilidades de 'Pelagibacterales' son un componente importante en la estabilidad climática. Si vamos a mejorar los modelos de cómo DMS afecta en el clima, tenemos que considerar este organismo como un contribuyente importante", dice Temperton, cuya investigación también reveló nueva información sobre la forma en la que 'Pelagibacterales' produce DMS.
"Lo que es fascinante es la elegancia y la sencillez de la producción de DMS en el 'Pelagibacterales'. Estos organismos no tienen los mecanismos de regulación genética que se encuentran en la mayoría de las bacterias. Han evolucionado en océanos limitados en nutrientes y tienen algunos de los genomas más pequeños de todos los organismos de vida libre, porque los pequeños genomas emplean menos recursos para replicarse", señala Temperton.
"La producción de DMS en 'Pelagibacterales' es como una válvula de liberación de presión. Cuando hay demasiado DMSP para 'Pelagibacterales' para manejar, fluye hacia abajo por una vía metabólica que genera DMS como producto de desecho. Esta válvula está siempre encendida, pero sólo entra en juego cuando las concentraciones exceden un umbral de DMSP. La regulación cinética de este tipo no es poco común en las bacterias, pero ésta es la primera vez que lo hemos visto en acción para un proceso biogeoquímico tan importante", concluye.