MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos) han desvelado un mecanismo oceánico global del ciclo del nitrógeno crucial para el mantenimiento de la productividad de los océanos. La investigación, que se publica en la revista 'Nature', muestra cómo la fijación del nitrógeno, el proceso por el que el nitrógeno se convierte en componentes que pueden ser utilizados por plantas y otros organismos, es esencial para la vida oceánica y sugiere que muchas de las suposiciones científicas sobre el ciclo marino del nitrógeno podrían estar equivocadas.
El nitrógeno se encuentra en la naturaleza fundamentalmente como nitrógeno molecular (N2) gaseoso y hasta el 79 por ciento de la atmósfera está constituida por este gas. La fijación del nitrógeno es un proceso en el que el N2 se convierte en amonio, una forma química esencial ya que es la única manera en la que los organismos pueden obtener nitrógeno directamente de la atmósfera. Los investigadores utilizan en su estudio un nuevo método para determinar la fijación del nitrógeno en los océanos del mundo.
Hasta el momento se creía que el suministro de hierro de las partículas atmosféricas limitaba la tasa a la que las bacterias que descomponen el nitrógeno realizaban esta actividad. Pero los investigadores descubrieron que la tasa de fijación del nitrógeno es la más alta en el Océano Pacífico, donde el suministro de hierro de la atmósfera es bajo y las proporciones de desnitrificación son elevadas, y más reducidas en el Océano Atlántico, donde se dan circunstancias inversas.
El nuevo método supone interpretar la distribución de los nutrientes en el contexto de un modelo de circulación oceánica global, y esto evita el problema inherente al tratar de medir la fijación del nitrógeno de forma directa.
Estos resultados rebaten la idea generalizada de que la tasa de fijación del nitrógeno está determinada por el suministro de hierro, e indica que la fijación del nitrógeno está estrechamente emparejada con la desnitrificación, el proceso por el que los nitritos y nitratos se convierten en gas nitrógeno.
Los resultados sugieren que las retroalimentaciones entre estos procesos podrían estabilizar la cantidad de nitrógeno existente biológicamente en los océanos a lo largo del tiempo.