Investigadores españoles determinan el origen del habla en los humanos a partir de la reconstrucción del oído

MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

Conocer el origen del lenguaje es saber cuando aparecemos nosotros como seres humanos y ha sido siempre uno de los grandes retos de la ciencia para establecer la cadena correcta de la evolución humana, puesto que el habla es una capacidad exclusiva humana que implica que existe detrás una mente simbólica. Investigadores españoles han dado una 'vuelta de tuerca' a las investigaciones que se habían realizado para dar respuesta a las preguntas sobre cómo y cuándo surgió el habla humana.

A partir de fósiles encontrados en la Sima de los Huesos, en Atapuerca, el equipo multidisciplinar formado por los paleontólogos españoles Ignacio Martínez y Juan Luis Arsuaga, entre otros científicos, han podido establecer que los homínidos de hace alrededor de 400.000 años podían emitir sonidos a baja frecuencia y que sus congéneres estaban capacitados anatomicamente para percibirlos.

Asi, este grupo de investigadores ha roto con las clásicas investigaciones que intentaban reconstuir la garganta a partir de fósiles para establecer si podían emitir sonidos parecidos a los humanos y hace cuatro años cambiaron el rumbo de sus investigaciones centrándose no en el emisor, sino en el receptor, esto es, sabiendo cómo oían se podría establecer si producían sonidos similares a los nuestros.

Las conclusiones fueron claras, el oído de los 'Homo Helderbergensis' encontrados en Atapuerca funcionaba como el nuestro y ajustado exactamente a las mismas frecuencias, muy distintas a las que utilizan los chimpancés. Además, morfológicamente estaban preparados para recibir sonidos diferentes a los de los primates, mucho más bajos y mas sutiles.

Si oían los sonidos del lenguaje, según Ignacio Martínez, podían producirlos y, por lo tanto, "tenían la base esquelética para hablar como nosotros". "La cuestión es si hablaban y lo importante es que podían hacerlo, aunque establecer si transmitían conceptos complejos a través de un lenguaje articulado es difícil de precisar", puntualizó.

CAPACIDAD ANATOMICA PARA OIR

"Es difícil hablar de pruebas concluyentes en paleontología. No es una prueba concluyente de que hablasen pero si es un dato firme extraído a partir de fósiles de que tenían capacidad anatómica para hacerlo", aseguró Martínez. Asi, explicó que en los chimpancés el conducto del oído es más largo y estrecho que en los seres humanos, y el de los homínidos de Atapuerca era parecido en la forma a nuestro oído actual y podían percibir sonidos de más baja frecuencia.

Para Juan Luis Arsuaga, la gran pregunta es como han evolucionado nuestras capacidades cognitivas y cuándo empezaron los homínidos a razonar. Este, a su juicio, "es uno de los primeros ladrillos para levantar el edificio de la evolución de la mente humana, que es un tema casi prohíbido".

Asimismo, afirmó que por primera vez se ha podido tener datos reales de que producían sonidos y no especulaciones, aunque no se puede establecer cuándo empezaron a comunicarse como lo hacemos los seres humanos actuales. Eso si, según Arsuaga, "hemos conseguido saber como era el sonido de su voz y esto es histórico, ya que es como si estuvieramos en presencia de estos homos y como si los pudieramos oír".

Arsuaga reconoció que no sólo se está trabajando con el oído sino con el tamaño del cerebro y su forma, cómo era su sociedad, se ha investigado sobre su economía, comportamientos, su conducta y sus capacidades, entre otras líneas de investigación, lo que permite establecer "una humanidad compleja". Esto hace concluír a estos investigadores de que, con los fósiles de Atapuerca, se puede hablar de los inicios de una mente humana.