Dentro del Cold Atom Lab de la NASA, los científicos forman burbujas de gas ultrafrío, que se muestran en rosa en esta ilustración.
Dentro del Cold Atom Lab de la NASA, los científicos forman burbujas de gas ultrafrío, que se muestran en rosa en esta ilustración. - NASA/JPL-CALTECH
Actualizado: jueves, 19 mayo 2022 12:14

   MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

   La primera instalación de física cuántica en orbita ha permitido enfriar muestras de átomos a una millonésima de grado sobre el cero absoluto y darles forma de esferas huecas extremadamente delgadas.

   Este experimento de burbujas ultrafrías ha sido realizado de forma remota en el Cold Atom Lab de la NASA, instalado a bordo de la Estación Espacial Internacional. Solo es posible en un entorno de microgravedad y ha sido presentado en Nature.

   Las burbujas ultrafrías podrían eventualmente usarse en nuevos tipos de experimentos con un material aún más exótico: un quinto estado de la materia (distinto de los gases, líquidos, sólidos y plasmas) llamado condensado de Bose-Einstein (BEC). En un BEC, los científicos pueden observar las propiedades cuánticas de los átomos a una escala visible a simple vista. Por ejemplo, los átomos y las partículas a veces se comportan como objetos sólidos y otras como ondas, una propiedad cuántica llamada "dualidad onda-partícula", informa la NASA.

   En el experimento realizado en el Cold Atom Lab, el gas frío comienza en una gota pequeña y redonda, como una yema de huevo, y se esculpe en algo más parecido a una fina cáscara de huevo. En la Tierra, intentos similares fracasan: los átomos se agrupan hacia abajo, formando algo más parecido a una lente de contacto que a una burbuja.

   Una serie de imágenes difundida por la NASA ( https://www.youtube.com/watch?v=B9PjtYGQ0QY ) muestra la formación de una burbuja atómica ultrafría, en diferentes etapas de inflación. Las burbujas se forman a partir de nubes de gas enfriadas hasta casi el cero absoluto (menos 459 grados Fahrenheit, o menos 273 grados Celsius). Los campos magnéticos se utilizan para manipular los átomos desde una masa sólida, como una yema de huevo, hasta una esfera delgada y hueca, como una cáscara de huevo. Las burbujas más grandes tienen aproximadamente 1 milímetro de diámetro y 1 micrón de espesor (una milésima de milímetro o 0,0004 pulgadas).

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